La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, que dirige Pablo Rodríguez, a través de la Dirección General de Infraestructura Viaria, ha adjudicado el concurso de los servicios de control y vigilancia del ‘Proyecto de soterramiento de la Avenida Marítima y la mejora de los enlaces de Belén María y Torre Las Palmas, fase I: enlace de Belén María’, en Las Palmas de Gran Canaria, por 1.020.086,17 euros.
La UTE formada por las empresas 3G Ingeniería y Gestión de Proyectos y Obras S.L., Proyectos y Servicios Canarios de Ingeniería y Consultoría S.L, y Meta Engineering S.A. será la encargada de desarrollar los trabajos de control y vigilancia durante la ejecución del proyecto.
La contratación de la asistencia técnica de obra tiene como objetivo garantizar el buen desarrollo de todas las intervenciones realizadas durante cada fase del proyecto, de forma segura, y como soporte al director de obra. Además, también fija que todos los procesos tengan en cuenta la normativa vigente, y se adecúen a las reglas de buenas prácticas.
El proyecto
El ‘Proyecto de soterramiento de la Avenida Marítima y la mejora de los enlaces de Belén María y Torre Las Palmas, fase I: enlace de Belén María’ tiene por objetivo mejorar el tránsito de vehículos y reducir los problemas de congestión que se producen en varios puntos de la GC-1 a su paso por la zona del Puerto de Las Palmas, el polígono industrial de El Sebadal y el barrio capitalino de La Isleta.
La solución propuesta en el proyecto consiste en dar continuidad a los sentidos Sebadal-Avenida Marítima y Avenida Marítima-Sebadal, mediante un soterramiento, con dos carriles, uno por sentido de circulación; mediana y arcenes exteriores.
La glorieta actual pasará a convertirse en un enlace con un paso inferior, permitiendo la incorporación de los vehículos que provienen tanto de La Isleta como del Puerto a los sentidos Sebadal-Avenida Marítima y Avenida Marítima-Sebadal mediante carril de trenzado. De esta forma, no se producirán interrupciones en el tránsito de vehículos, aportando fluidez a la vía. Durante la ejecución de las obras, se mantendrán el mismo número de carriles que actualmente entran y salen de la glorieta de Belén María, con el objetivo de afectar lo menos posible al flujo circulatorio.