El Obispado de Tenerife ha informado este miércoles de un caso de abusos sexuales a menores en el Seminario, que se detectó en el año 2018 y fue juzgado en marzo del año pasado, y ha animado a cualquier persona que sea víctima o conocedora de una situación de este tipo en la Iglesia a denunciarlo ante el Ministerio Fiscal y ante la Oficina de Protección de Menores de la Diócesis, según un comunicado difundido este miércoles después de que Radio Club Tenerife haya divulgado esta semana el testimonio de un exseminarista en relación con presuntos abusos sexuales a menores en el Seminario de Tenerife.
El Obispado señala en la nota de prensa que el caso al que se refiere la emisora radiofónica ya fue juzgado y sentenciado en marzo de 2021 y precisa que la denuncia había sido recibida por el rector del Seminario en octubre de 2018 y, tras comprobar su verosimilitud, el obispo de la diócesis, Bernardo Álvarez, lo denunció inmediatamente ante la Fiscalía de Menores.
Condenando ¿y expulsado?
Por su parte, en el ámbito eclesial, el acusado fue también condenado y expulsado del Seminario, añade.
Aunque el Obispado señala que el acusado y condenado por el caso de abusos sexuales denunciado en 2018 fue expulsado del Seminario, según la emisora sigue estando en el entorno de la Iglesia en La Palma y colabora en las tareas de la misa de un sacerdote de la isla.
Delito informático con 40 afectados
Además, en octubre de 2018 también el rector del Seminario denunció ante la policía un posible delito informático que, en la actualidad, se encuentra en vía judicial.
Según Radio Club Tenerife, se trata del "hackeo" de material informático con al menos 40 personas afectadas en el Seminario y que podría estar relacionado con relaciones entre menores y adultos, lo que investiga la Brigada de Delitos Informáticos y será esclarecido en un juicio oral abierto a un exseminarista acusado de "descubrimiento de secretos" el próximo 22 de mayo.
Asimismo la Cadena SER afirma que el acusado por el robo de información de contenido íntimo, a pesar de haber sido denunciado, está acogido en el hogar de un sacerdote de Tenerife sin que haya sido completamente expulsado del entorno de la Iglesia.