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Sociedad

El nombre de niña más bonito de origen guanche: tiene 4 letras y llama la atención fuera de Canarias

Este nombre conquista por su sencillez y por la bella leyenda que lo popularizó como parte de la cultura canaria

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Imagen de una niña./ CANVA

Si te cuesta recordar el nombre del hijo de algún amigo lo más probable es que, si ha nacido en Canarias en los últimos años, se llame Mateo. Según el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), desde 2017 hasta 2022 ha sido el nombre de niño más elegido por las parejas canarias, mientras que Valeria fue el más repetido para niña tanto en 2022 como hace más de una década, concretamente en 2012 y 2013.

Además de estos nombres, en Canarias también son muy populares los de origen guanche o heredados de los primeros pobladores de estas islas, como Fayna, Rayco, Dácil, Yeray o Guacimara. Pero entre todos ellos hay uno de solo cuatro letras que llama la atención tanto por su sencilles como por la bella historia que esconde detrás.

Aunque no es exclusivo del archipiélago, sí que predomina en Canarias, donde residen 1.374 (787 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 587 en Las Palmas) de las 1.908 Garas que hay en España, como reflejan los datos del INE. Asimismo en las islas fue el decimocuarto nombre de niña más elegido en 2022 y ha experimentado un notable aumento en las últimas décadas. 

La princesa de La Gomera

Este nombre femenino está presente en la cultura canaria por medio de la leyenda de Gara y Jonay. Aunque existen muchas versiones distintas tanto en tradición oral como escrita, una de las más populares se asocia a un lugar de la isla de La Gomera, concretamente los chorros de Epina, donde acuden los enamorados para predecir si encontrarán el amor. Si el agua está tranquila y limpia, el amor llegará pronto y, si se enturbia el reflejo, habrá desamor.

Según cuenta el relato, la princesa Gara y otras jóvenes acudieron a Epina para conocer su porvenir amoroso a ellos y, cuando Gara miró al agua, comenzó a enturbiarse y acabó mostrando un sol de fuego. Pocos días después llegaron a La Gomera un grupo de guanches procedentes de Tenerife para la celebración de la fiesta de Beñesmer entre los cuales se encontraba Jonay.

Un amor imposible

Cuando las miradas de Gara y Jonay se cruzaron, ambos se enamoraron y, en ese mismo momento, el volcán del Teide comenzó a escupir lava. Gara recordó la predicción de los chorros de Epina: su amor ellos era imposible. Gara era la princesa de Agulo, tierra de agua, mientras que Jonay procedía de la isla del volcán, tierra de fuego. Debido a su procedencia, sus padres les prohibieron verse y solo así el volcán del Teide se calmó.

Aun asi Jonay no podía olvidarla y, decidido a volver a verla, una noche se lanzó al mar para ir a buscarla. Al reencontrarse huyeron juntos al pico más alto de La Gomera -Garajonay- perseguidos por sus familiares. Cuando llegaron a la cumbre, conscientes de que no iban a poder vivir su amor, afilaron un palo por ambas puntas, lo colocaron apoyado en el pecho entre sus cuerpos y se abrazaron muriendo en el acto.