Los flujos migratorios dibujan nuevas sociedades. Y en esa realidad Canarias no es una excepción. El Instituto Nacional de Estadística (INE), entre todos los datos que maneja, ofrece algunos que certifican esos cambios de paradigma. Por ejemplo, en el padrón de nombres. Así, en lo que va de década, en las Islas hay más recién nacidos llamados Mohamed que otros más comunes hasta la fecha como José, Jesús o Juan.
Desde 2020, en las dos provincias del Archipiélago, se han registrado 43 niños bajo el nombre de Mohamed —35 en Las Palmas; ocho en Santa Cruz de Tenerife—. Esa irrupción de la cultura musulmana contrasta con el declive de nombres de tradición cristiana, como Juan, empleado en 25 bebés (13 en Las Palmas; 12 en Santa Cruz de Tenerife), José —11 bautizos, todos en Las Palmas— o Jesús, que ni siquiera aparace en las cifras del INE durante los tres últimos años—.
Los más utilizados
Otros nombres comunes en el Archipiélago durante años, como Kevin o Yeray —uno de origen anglosajón y otro aborigen—, también empiezan a caer en desuso. El primero, desde 2020, sólo ha sido registrado en siete ocasiones —todas en Santa Cruz de Tenerife— y el segundo no aparece en lo que va de década —el INE sólo los notifica si superan más de cinco casos por provincia—.
Entre los más utilizados para nombrar a los recién nacidos en Canarias durante esta década destacan Mateo, empleado en 269 ocasiones (181 en Las Palmas; 151 en Santa Cruz de Tenerife), Lucas —178 niños (94 en la provincia oriental; 84 en la occidental)— y Martín —158 veces (80 en Las Palmas; 78 en Santa Cruz de Tenerife)—.