Un niño de unos diez años y un adolescente murieron de frío en el cayuco que rescató anoche Salvamento Marítimo en el sur de Gran Canaria. En la embarcación, los dos menores viajaban junto a medio centenar de hombres, procedentes de Mali y Costa de Marfil.
Aunque no había trascendido en las primeras informaciones difundidas sobre ese rescate, dos de los 52 ocupantes del cayuco localizado la pasada medianoche a unos 17 kilómetros de Maspalomas ya habían perecido cuando los detectó el radar de vigilancia costera y se envió en su ayuda la Guardamar Concepción Arenal.
De 10 y 18 años
Las fuentes de los servicios de emergencia han precisado a EFE que el mayor de los fallecidos es un chico de 18 años, identificado por los documentos que portaba como Bira T. La identidad del niño la ha proporcionado uno de sus compañeros de travesía. Se llamaba Djibril N. y tenía entre 10 y 12 años.
Conforme al relato de los supervivientes, Bira T. murió a lo largo del martes, en su último día de navegación, y Djibril N. falleció poco antes de que los encontrara el barco de Salvamento Marítimo.
Murieron de hipotermia
Tanto el niño como el joven murieron de hipotermia, según el diagnóstico de las asistencias sanitarias. Los hombres que viajaban en el cayuco han contado que durante su travesía a Canarias pasaron mucho frío, no solo por las bajas temperaturas en medio del Atlántico, sino también porque las olas les mojaban constantemente.
El pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología anunciaba para este martes en la zona marítima situada al sur de Gran Canaria vientos del nordeste de hasta fuerza 6 (de 39 a 49 km/h), con fuerte marejada.
Personas fallecidas en la ruta canaria
El colectivo Caminando Fronteras ha señalado a EFE que los datos de ese cayuco coinciden con una alerta recibida por la organización sobre una embarcación que partió hacia Canarias desde Mauritania.
Este año han fallecido en pateras y cayucos rumbo a Canarias alrededor de 502 personas, más de la mitad de ellas (304) en el último mes, de acuerdo con el recuento que realiza la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), dependiente de Naciones Unidas.
La OIM siempre matiza que sus datos deben tomarse como la cifra mínima de víctimas. Existen numerosos "naufragios silenciosos" que se escapan a su seguimiento porque la patera o el cayuco en cuestión desaparece en el océano con todos sus ocupantes, sin que se recupere cadáver alguno y sin ningún superviviente para dar testimonio de lo que ocurrió.