Los canarios tienen fama de muchas cosas. A veces el acento de las Islas sorprende a los que no lo conocen —no han sido pocas las polémicas que se han generado incluso en redes sociales cuando algún personaje le dedica malas palabras al acento canario—. "¿Por qué hablan así? No sois venezolanos" llegó a decir una persona en TikTok.
Lo cierto es que el dialecto canario se ha formado gracias a la influencia de diferentes poblaciones. Primero por el dialecto andaluz y portugués, también por los idiomas guanches de las poblaciones de aborígenes y por último el contacto constante entre amércia latina y Canarias, donde se produjo mucha migración entre los siglos XVII y XVIII. Pero en esta ocasión no hablaremos del acento canario, de la fama que erróneamente se le atribuye a los canarios como malhablados u otras calificaciones como "aplatanados", es decir, vagos o perezosos. En realidad, la fama que tienen en el resto del mundo es otra muy diferente y no es para nada negativa.
¿Qué fama tienen los canarios?
Los canarios se hicieron famosos en el siglo XVI por ser muy buenos nadadores, ser rápidos en el medio acuático y por su capacidad para aclimatarse con facilidad —mejor que el resto de españoles—. Pedro Arias de Ávila, también conocido como Pedrarias Dávila, era gobernador del Reino de Castilla del Oro de Tierra Firme y se empeño en llevarse a varios canarios de La Gomera y Gran Canaria en sus expediciones con destino América.
Pedrarias Dávila quería que pescaran perlas y fueran capaces de adaptarse al clima de manera rápida y fácil.
La expedición hacia América
Se decía en 1514 que los isleños serían capaces de adaptarse mejor a América. Canarias era el último puerto antes de llegar y por eso los altos mandos aprovechaban para proveerse de la materia prima del Archipiélago como el queso, el azúcar o incluso animales.
En la primera expedición, Dávila se llevó a medio centenar de canarios de La Gomera y años después, en 1520 López de Sosa aceptó tomar el relevo en el cargo con una única condición, llevar a más canarios en el barco, muchos de ellos eran delincuentes que aprovecharon el viaje a América para eludir a la justicia.
Fueron los primeros migrantes de muchos que partieron hacia el continente vecino en busca de mejorar la calidad de vida y poder mandar dinero a sus familias asentadas aún en las Islas.
Nadadores olímpicos en Canarias
Algunos de los nadadores canarios que consiguieron ir a las olimpiadas son:
Manuel Guerra, Jesús Domínguez, Francisco Calamita a Londres en 1948.
Julio Cabrera , José María Cossío, Emilio Díaz, Heriberto de la Fe, Rita Pulido y José Vicente León en 1960 a Roma.
Jesús Cabrera, Nazario Padrón, Rita Pulido en 1964 a Tokio.
Jesús Cabrera, Arturo Lang Lenton, Juan Fermín Martínez y Diego Martell en 1968 a México.
Jesús Fuentes, Miguel Lang Lenton y Conchita García Rubio en 1976 a Montreal.
Gustavo Torrijos en 1980 a Moscú.
Rafael Álvarez en 1988 a Seúl.
Rafael Álvarez y Natalia Pulido en 1992 a Barcelona.
Frederick Hviid y Rafael Álvarez en 1996 a Atlanta.
Frederick Hviid, Rafael Álvarez y Paola Tirados en 2000 a Sydney.
Paola Tirados, Leyre Eizaguirre e Ione Serrano en 2004 a Atenas.
Paola Tirados, Thaïs Henríquez, Jennifer Benítez y Escarlata Bernard en 2008 a Pekín.