Ni Arminda ni Ico: este es el nombre canario de niña más original que llevan menos de 30 personas

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) solo quedan 22 mujeres con el nombre y solo existe en Canarias ¿quieres saber cuál es?

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Casi 12.500 niñas o mujeres de la Península responde al nombre de Yaiza frente a las 2.106 de Canarias./ AH.
Casi 12.500 niñas o mujeres de la Península responde al nombre de Yaiza frente a las 2.106 de Canarias./ AH.

En España hay un listado de nombres prohibidos tales como Hitler, Caín o Judas, y menos mal, porque seguro que a más de una mente pensante se le habría ocurrido ya marcarle la vida a neonato si tuviera la oportunidad de plasmar ideologías con un solo nombre

Otros más bonitos están a punto de extinguirse, como muchos de origen canario que han conseguido sobreponerse al paso del tiempo pero que poco a poco van formando parte de la historia. En este artículo podrás conocer la historia de uno de ellos que quizás no conocías.  

Este es el nombre canario que llevan menos de 30 personas 

Ni Arminda ni Ico, el nombre de niña más original de Canaras es Tenesoya, natural de la isla de Gran Canaria. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) solo quedan 22 mujeres con el nombre de Tenesoya y tienen una media de edad de 38,7 años. Además, todas figuran en Canarias, un 0,02% en la provincia de Las Palmas y un 0,01% en la provincia de Santa Cruz. 

La historia de Tenesoya 

Tenesoya no tuvo una vida fácil en la historia de Canarias. Era sobrina de Tenesor Semidán —el último guanarteme de Gáldar—. Según cuenta la tradición oral, Diego de Herrera, señor de las Islas, iba a viajar desde El Hierro hacia Lanzarote pero decidió hacer primero una parada en Gran Canaria. 

Allí fondeó en la playa de Sardina del Norte, en el actual municipio de Gáldar, para llevarse consigo esclavos y ganado. Esperó junto a sus hombres escondido toda la noche hasta que llegaron tres mujeres que se iban a bañar y les tendieron una emboscada, todas huyeron menos una, a la apresaron en el barco. Allí fue cuando se dieron cuenta de que era Tenesoya, la sobrina del guanarteme. 

Una vez en Lanzarote la bautizó con el nombre castellano de Luisa y se casó con Maciot, sobrino de Jean de Béthencourt. 

Liberar a los esclavos 

Durante todo ese tiempo su tío en Gran Canaria intentaba recuperarla por todos los medios hasta que se le ocurrió hacer un trato: intercambiar los prisioneros castellanos de la Isla por su sobrina. Diego de Herrera aceptó el trueque pero cuando Tenesoya llegó a Gran Canaria se dieron cuenta de que no era la misma persona, la habían obligado a convertirse al cristianismo y estaba incluso bautizada. 

Ella ni siquiera se sentía parte de la cultura canaria, se sentía castellana, así que antes del trueque había elaborado un plan junto a su marido para que la rescatara en mitad de la noche, escapándose juntos en una carabela rumbo a Lanzarote. 

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