Tras ser la capital de Fuerteventura durante más de 400 años, Betancuria es actualmente el municipio con menos población de todo el Archipiélago: concretamente 789 habitantes en 2022.
A pesar de ello, su historia es una de las más importantes de la isla e incluso del Archipiélago. Según recoge su Ayuntamiento fue, junto con Rubicón en Lanzarote, las primeras ciudades fundadas por los europeos en Canarias. Además Betancuria tomó su nombre del propio conquistador, Jean de Bethencourt, una villa que fue fundada por los conquistadores normandos hacia el año 1404.
En el siglo XIX también pasó a ser el municipio de menos extensión territorial de Fuerteventura, contando actualmente con 103,64 metros cuadrados. Debido a su rico patrimonio, la villa fue declarada en 1978 como Bien de Interés Cultural (BIC). Sus pintorescas casas de techos de teja y mayoritariamente de color blanco no dejan indiferente a nadie.
En este núcleo también se encuentra el considerado como el convento más antiguo de toda Canarias, el de San Buenaventura. A su vez posee otros parajes como el Parque Rural de Betancuria, un espacio protegido por sus valores etnográficos y geomorfológicos.
Conjunto Histórico
La Villa fue declarada en noviembre de 1978 como BIC en la categoría de Conjunto Histórico. Según recoge el Gobierno de Canarias, wa un lugar que se sitúa estratégicamente hacia el centro de la isla, aunque eso no impidió que fuese arrasada por ataques de piratas.
Entre sus principales edificios destaca "el templo de Santa María con su plaza y las viviendas de las que fueran principales familias de la población, que conviven con otros ejemplos de edificaciones de origen popular, en los que se conservan algunos elementos góticos en cantería", según apunta la institución. También se explica que del convento franciscano de San Buenaventura, el considerado como más antiguo de Canarias, quedan alguno muros y parte de la estructura de la iglesia.
A parte de recorrer su casco o visitar lo que queda del convento, Betancuria también ofrece atractivos como la iglesia de Santa María, el conocido mirador de Guise y Ayose, la iglesia de Nuestra Señora de la Peña, la playa del Valle, el mirador de Las Peñitas o el Museo Arqueológico de Fuerteventura.