Este domingo 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Rural, una fecha establecida por Naciones Unidas, y que tiene como objetivo reconocer la contribución de las mujeres rurales a la sociedad.
El camino para ellas no ha sido fácil, ya que las generaciones anteriores han tenido que enfrentarse a muchas trabas que poco a poco se están superando en la actualidad, situación que ha formado parte de muchas decisiones y medidas gubernamentales para impulsar la figura de la mujer, darle visibilidad y evitar la desigualdad. Aún queda trabajo por hacer, sobre todo de cara a la titularidad de las explotaciones, ya que las mujeres representan menos de un tercerio de los titulares de explotaciones agrarias a nivel nacional y regional, aunque desde el Gobierno central apuntan que en 2020 había un 22% más de jefas de explotación que en 2009.
El sector ganadero y agrícola de Canarias, a pesar de la situación de crisis en la que se encuentra actualmente, puede presumir de contar con mujeres que luchan a diario por su vocación. Ejemplo de ello es Alba Pérez, joven ganadera que ha sido en múltiples ocasiones altavoz no solo de las mujeres, sino del sector primario en general. Pero también lo fueron hace más de 60 años mujeres como Candelaria, que desde muy pequeña empezó a cuidar vacas y a día de hoy conserva perfectamente en su memoria las labores que realizaba tanto en la agricultura como en la ganadería en el norte de Tenerife.
Pieza indispensable en el sector
Alba Pérez recibió este sábado un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de La Laguna por su dedicación al mundo rural. Como explica a Atlántico Hoy, la figura de la mujer en este sector ha jugado un papel muy importante "aunque siempre la han tenido apartada", pero valora que últimamente se ha ido visibilizando más su posición en el mundo rural. "El mundo rural no es ni de mujeres ni hombres, sino de aquella persona que quiere luchar y trabajar en este sector, porque ambos pueden hacerlo", apunta Alba.
Las generaciones anteriores han sido pieza fundamental para un reconocimiento que poco a poco ha ido adquiriendo la figura de la mujer rural en la sociedad. Como ocurre en todos los sectores, no es lo mismo dedicarse a ello ahora que hace más de 60 años, y eso Candelaria lo sabe muy bien. ‘’A finales de los años 30 me levantaba a las seis y media de la mañana, tenía 5 o 6 años. Mi padre me llevaba a una finca donde yo me quedaba cuidando de los animales y les echaba de comer. Sobre los 9 años empecé a sembrar tomateros y los recogía, sin zapatos, y un poco más adelante sembraba algodón y caña dulce de madrugada, así como ir a buscar leña caminando hasta el monte a esas horas o cargar un bidón para sulfatar la vendimia’’, explica a este medio. ‘’No volvería a ser agricultora o ganadera de esa manera, porque pasé mucho. Ahora es distinto’’, reflexiona.
La titularidad, la asignatura pendiente
Aunque todavía queda trabajo por hacer, en los últimos años las instituciones han insistido en su compromiso con la igualdad en el medio rural y el impulso de la figura de la mujer. Donde más hace falta ese impulso, entre otras cosas, es en la titularidad de las explotaciones. El ministro en funciones, Luis Planas, insistió esta semana en la creciente tendencia de la incorporación de la mujer en la actividad agraria puntualizando que en 2020 había ‘’un 22% más de jefas de explotación que en 2009’’ e hizo referencia a las mejoras en la efectividad de la ley sobre la titularidad compartida en las explotaciones agrarias, donde actualmente figuran 1.220 explotaciones con dicha titularidad.
En este sentido, desde asociaciones como Asaga Canarias Asaja consideran que, al igual que el resto del sector, es necesario la incoropracion de mas mujeres, ya que en muchos casos son invisibles a nivel estadístico debido a que los titulares de las explotaciones son normalmente hombres ''y las mujeres están trabajando en muchos casos sin contar como titulares'', explican a este medio. Por ello consideran que es necesario continuar dando esa visibilidad con campañas, especialmente en la ganadería, para que sirvan ''de espejo y referente a las nuevas generaciones'' y que incluso se de el necesario relevo generacional.
Por su parte el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, recordó en declaraciones a Atlántico Hoy que durante la legislatura 2015-2019, en la que también fue consejero, ''se implantó el registro de titularidad compartida en las explotaciones agrícolas y ganaderas, pero que, sin embargo, no ha supuesto un avance significativo en los último años en Canarias porque por las condiciones que estableció la ley que la regula, no ha resultado atractiva''. A su vez insistió en que ''son conscientes de que la mujer ha jugado, juega y jugará un papel determinante en el sector primario", y de que aún "no se dan las condiciones de igualdad real y efectiva en este ámbito'', por lo que aseguró que desde el Gobierno de Canarias ''trabajarán para visibilizar su trabajo y mostrar referentes en la actividad agraria, pesquera y en el subsector agroalimentario, para influir y atraer a nuevas generaciones de jóvenes”, concluyó.