La mujer que asestó 62 puñaladas a su vecina admite que la mató

La mujer asegura que solo recuerda el charco de sangre que había en el suelo y que tenía un cuchillo en la mano

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 La Audiencia de Las Palmas comenzó este lunes el juicio ante Jurado contra una mujer para la que se piden 27 años y medio de cárcel, acusada de haber asesinado y robado a su vecina  ÁNGEL MEDINA   EFE (1)
La Audiencia de Las Palmas comenzó este lunes el juicio ante Jurado contra una mujer para la que se piden 27 años y medio de cárcel, acusada de haber asesinado y robado a su vecina ÁNGEL MEDINA EFE (1)

La mujer acusada de haber asesinado de 62 puñaladas a su vecina y de haberla robado la noche del 2 de noviembre de 2021, en el barrio de La Paterna de Las Palmas de Gran Canaria, ha admitido este lunes ante la Audiencia Provincial que la mató, aunque asegura que solo recuerda el charco de sangre que había en el suelo y que tenía un cuchillo en la mano.

La mujer está acusada de un presunto delito de asesinato y de otro de robo con violencia en casa habitada por los que podría ser condenada a 23 años de cárcel. En su declaración ante el Jurado en la primera jornada del juicio, la acusada, Yaiza R.F., de 43 años, ha pedido perdón y ha manifestado sentirse muy arrepentida: "Me siento muy mal, no me lo voy a perdonar en la vida. Me quería mucho y yo a ella, era como mi madre".

La convivencia 

La acusada vivió muchos años en el mismo edificio que Rosa, situado en la calle Manuel de Falla, en el barrio de La Paterna en la capital grancanaria. Yaiza vivía en el noveno y Rosa, de 69 años, en el octavo. “La relación entre ambas era fluida, acudiendo la acusada a la casa de Rosa María, quien la ayudaba dándole alimentos para ella y sus hijos menores”, detalla el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación.

La procesada se enfrenta a una condena de 23 años de prisión por el delito de asesinato con ensañamiento y a cuatro años y medio de cárcel por el de robo con violencia en casa habitada, por unos hechos que la fiscal Cristina Coterón considera que cometió la procesada, si bien en su actuación reconoce como atenuante su adicción a las drogas desde la adolescencia, pues tenía "levemente disminuidas sus facultades", ya que su intención era conseguir dinero para drogarse, ha señalado al tribunal.

Los hechos 

Por las heridas que presentaba la fallecida, según la fiscal, la acusada actuó de forma "salvaje" y con "rabia", ya que son muchas las puñaladas que le propinó, la mayoría en la cara y en el cuello, y empleó dos cuchillos, uno que ya llevaba cuando entró en la casa y otro que cogió de la cocina de la vecina.

La letrada de la defensa, María Teresa Guerra, tratará de demostrar en el juicio que la acusada "no es una psicópata al uso", sino una enferma y que cuando cometió los hechos actuó bajo la influencia de las drogas, pues que la finalidad era obtener dinero para drogarse está contrastado, por lo que pide que se le aplique la eximente completa o incompleta, ha apuntado.

La acusada en su declaración, entre llantos, ha dicho que esa noche ya tenía el pijama puesto y se iba a meter en la cama y que no sabe cómo llegó a casa de su vecina, quien vivía un piso más abajo. "Estaba muy colocada y no recuerdo en concreto nada, solo que tenía mi papelina de 10 euros, mi boliche y un porro; esa noche lo tenía todo", ha señalado Yaiza R.F., quien ha manifestado al Jurado que tocaron a la puerta de su casa y que su siguiente imagen ya es en el salón de su vecina: "Me vi en el suelo con ella y con un cuchillo en la mano".

"Sube que maté a Rosa"

La acusada también ha relatado que pidió ayuda a un amigo por la ventana "David sube que maté a Rosa", dijo, y que intentó abrir la puerta de la casa para salir pero no pudo y que a un vecino que al poco tiempo llamó por teléfono a la fallecida le mintió por miedo y le dijo que era su sobrina y que "Rosa estaba en la ducha".

"Todo es muy contradictorio para mí", ha referido la procesada, quien ha afirmado que "estaba muy mal, había matado a una mujer", cuando ha asegurado que es incapaz de hacer daño "a una mosca".

 La Audiencia de Las Palmas comenzó este lunes el juicio ante Jurado contra una mujer para la que se piden 27 años y medio de cárcel, acusada de haber asesinado y robado a su vecinaÁNGEL MEDINA EFE
La Audiencia de Las Palmas comenzó este lunes el juicio ante Jurado contra una mujer para la que se piden 27 años y medio de cárcel, acusada de haber asesinado y robado a su vecina ÁNGEL MEDINA EFE

El robo 

Conforme a lo que ha narrado, después de que un vecino abriera la puerta de la casa, se marchó con una bolsa de basura que contenía objetos del marido de la vecina, que había fallecido hacía unos cinco semanas, y con dinero, unos 28 euros, pues ha dicho que tampoco recuerda haberse llevado joyas, un teléfono móvil y una cámara de vídeo.

Ha manifestado que solo recuerda que, posteriormente, se fue a consumir droga a casa de su amigo David, que viven en el portal contiguo, que esa noche durmió en las escaleras de ese edificio y que al día siguiente se entregó a la Policía.

A preguntas del Jurado, ha explicado que no sabe el motivo por el que bajó a casa de su vecina ese día, que llevaba una semana casi sin dormir y consumiendo crack, heroína, hachís y todo tipo de pastillas, así como que, pese a su adicción, podía cumplir con su deber de madre. Según ha contado, llevaba a sus hijos al colegio todos los días y se ocupaba de ellos, si bien les decía que estaba enferma y les ocultaba su problema con las drogas.

La fallecida tenía un solo hijo para el que la fiscal reclama una indemnización de 120.000 euros. El juicio continuará este martes con la declaración de los testigos.