Este año, hasta el 30 de junio, han fallecido 29 personas en Canarias por ahogamiento, y más de 60 han resultado afectados. Cifras que comparte la asociación Canarias 1.500 kilómetros de Costa y que pone el énfasis en la imprudencia de los bañistas como causa principal de estos accidentes en las aguas del Archipiélago (mar o piscinas).
“No hacen caso a la bandera roja. Hemos dado charlas a unas 13.000 personas y hacemos encuestas y el 80% de los fallecidos por ahogamiento la primera causa es meterse en el mar cuando hay mal estado del mismo”, explica el director de la plataforma, Sebastián Quintana, a Atlántico Hoy.
Segunda causa de ahogamiento
La segunda causa, relata, es la corriente de retorno, “que es la que te empuja mar adentro, intentas nadar y te sigue llevando mar adentro”. Así, apunta al “desconocimiento” como razón principal en este caso el que “te hace entrar en pánico y queramos ganar la orilla sí o sí”. Para solventar esta y otras situaciones de emergencia, la asociación da consejos de prevención para saber reaccionar dependiendo de los escenarios. “Si estás dentro de una corriente de retorno, déjate llevar porque no debe de tener más de 60 metros de largo. Cuando no sigas siendo arrastrado hay que salir de ese pasillo en paralelo a la orilla y, cuando salgas, vas a la orilla con toda tranquilidad. Una corriente de retorno tiene una fuerza de 10 nadadores olímpicos. Nadar contra eso es perder la vida”, relata Quintana.
Además, cuenta el director Canarias 1.500 kilómetros de Costa que de cada diez fallecidos, ocho son varones. “Está claro que el varón es mucho más imprudente, confiamos más y pensamos que somos peces. El ser humano es un ser terrestre”, recuerda.
Canarias, tendencia opuesta
Por otro lado, explica que en Canarias se produce un “fenómeno único en toda España y Europa”, que es que, mientras el 65% de los ahogados son nacionales, en Canarias se revierte el criterio. “Un 80% son extranjeros”. Así, argumenta este llamativo dato con que “en el Archipiélago vivimos 2.200.000 personas y, cada año, excepto en pandemia, nos visitan unos 15 millones de personas, por lo que, al final, es lógico”. El turista que viene es de sol y playa y de bañarse todos los días y en cada baño mucho más tiempo en espacios acuáticos. “Por ley de probabilidades se aumenta muchísimo el sufrir un accidente”.
Por todo ello, las Islas cada año se sitúa entre las tres comunidades con más fallecimientos por ahogamiento, aunque el representante de la plataforma da una explicación: “Esto no significa que la costas canarias sean peligrosas, sino que somos el único punto de la Unión Europea que tenemos los 365 días abiertos por sol”.
Dejar de ser una muerte silenciosa
Sebastián Quintana habla de los ahogamientos como la muerte silenciosa y silenciada, “porque hay que ponerle cara, identidad y generar información de interés humano para que el ahogamiento deje de ser la muerte silenciosa, porque quien se ahoga no hace ruido, tiene que dejar de ser la muerte silenciada”. En Canarias, el ahogamiento es la primera causa de muerte por accidente. Duplican los fallecimientos por los de tráfico. “Son realidades desconocidas”, apunta.
En 2021, “desgraciadamente” hubo tres niños fallecidos y 30 menores de edad afectados en Canarias. En el resto de España unas, 500 personas y los niños entre 40 y 50. “El año pasado fue el más negro en trece años”, comenta resignado, recordando que “los más vulnerables son los pequeñitos”. No obstante, el pasado 28 de junio fallecía un niño de 4 años en La Palma en una piscina de un chalet de una casa rural. “Un despiste. Esta familia había perdido la casa por el volcán, se van a El Paso unos días de vacaciones y fallece el hijo…”, explica con tristeza.
En este sentido, Quintana esgrime esos pequeños despistes como causas en los accidentes de menores. “El ahogamiento es una acción rápida y silenciosa. Es tal la rapidez que requiere la atención permanente”.
Asimismo, explica que para que un adulto pueda perder la vida ahogado “pasan cuatro minutos; tres minutos para un niño de 7 a 11 años y un bebé de 12 meses pierde la vida en 27 segundos y en apenas en 15 centímetros de profundidad.
Primer 'Abanderado Azul'
Sebastián Quintana pertenece también al Grupo Internacional para la Investigación y la Prevención del Ahogamiento, que se compone de expertos de 11 países. “Elaboramos consejos en base a ese protocolo que tenemos planificado con distintas situaciones comunes que se encuentra un bañista o quien haga actividades con agua. De ahí hemos elaborado un decálogo, mandamientos, de 14 puntos”, compartido recientemente por la plataforma.
Por ello, y por toda la labor que ejerce en su persona y con Canarias 1.500 kilómetros de Costa, Quintana fue galardonado en junio con el distintivo ’Abanderado Azul’. “Es la primera distinción en toda la historia de Bandera Azul y es un orgullo enorme y un espaldarazo a la labor que estamos haciendo en prevención de ahogamientos en Canarias. Somos referentes en seguridad acuática”, comenta al respecto.
Generar normas
En este contexto, Quintana quiere poner las pilas a las administraciones públicas y recuerda que la ONU sacó hace ocho meses la primera resolución de la historia aprobada por 174 países en la que se insta a todos los estados regionales y nacionales a generar normas y campañas de prevención, “porque la ONU define al ahogamiento como un problema de salud pública de primer nivel mundial”.
Solamente hay dos comunidades en toda España que tienen un decreto parta la seguridad del baño humano en sus costas: Canarias y Baleares. “En Canarias tenemos más de 700 puntos en las costas donde nos podemos bañar y el decreto recoge que con un número mínimo de bañistas cada uno de esos puntos debe cumplir ese decreto, que es que tiene que tener activado un plan de seguridad”.
Así, subraya que ese plan indica que las zonas de baño deben dotarse, dependiendo de la longitud de la playa, anchura, número de usuarios, de un equipo proporcionado a esas características. Una serie de medios técnicos, materiales y humanos. “Hay muchísimos ayuntamientos que tiene puntos de costa donde la gente se baña y no todos tienen cumplimentados esos planes de seguridad”. En base a estudios que ha elaborado la plataforma, para cumplir ese decreto faltan en las costas entre 1.000 y 1.500 “guardavidas, como a mí me gusta llamar a los socorristas” en toda Canarias. “La propia Fecam en su día hizo un informe y fue más o menos el mismo resultado al que llegaron”, finaliza.