En las últimas horas la presencia de un insecto ha generado inquietud en Canarias —no es para menos—. Se trata del mosquito Aedes aegypti y se ha dejado ver en algunas zonas de Gran Canaria después de picar a un vecino del barrio de Piletas.
Con una picada de este ser minúsculo podrías contraer la fiebre amarilla —dolor fuerte en las articulaciones, cefaleas, náuseas, vómitos y cansancio—, el dengue —dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema—, el zika —erupciones cutáneas, fiebre, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar general y cefaleas—. El mosquito podría afectar mucho más a las personas vulnerables como embarazadas y podría llegar a causar malformaciones en el feto.
Cómo diferenciarlo
Seguramente ya te hayas preguntado cómo puedes diferenciar este mosquito tan peligroso de cualquier otro. Su aspecto es más pequeño de lo habitual y tienen un color más oscuro.
Además, tiene bandas plateadas en el cuerpo y patas con rayas de colores blancas y además no son tan incómodos como los insectos voladores que emiten ese sonido tan desesperante que no deja dormir, los zumbidos, ni te despertarán en medio de la noche porque prefieren picar en las primeras horas de la mañana o incluso al atardecer.
Cómo prevenir la picada
A este tipo de mosquito le gustan las zonas con agua porque son los puntos de cría que necesitan para su desarrollo, por lo que para extremar las precauciones es necesario tener los ojos bien abiertos ante este tipo de zonas con embalses o agua estancada.
En los platos de las macetas hay que colocar arena para evitar esa agua empozada, evitar cultivar plantas en agua como ocurre con el bambú, evitar encharcamientos, cuidar las piscinas, limpiar los desagües y con los animales tener mucho cuidado, es imprescindible cambiarles los bebederos y estar atentos para que no se depositen los huevos en su interior.