Entre mayo y agosto de 2022 la mortalidad aumentó en Canarias un 26,8% en comparación con 2019. Se encuentra, también, por encima de la media nacional, que registró un incremento del 20,5%, sobre todo por enfermedades crónicas de riesgo ante las altas temperaturas y que provocaron más del doble de fallecimientos por golpes de calor y deshidratación que los tres años anteriores. Concretamente, entre primavera y verano se produjeron 122 golpes de calor mortales frente a los 47 de 2019. Esto supone un incremento del 159% y 233 casos de deshidratación, que subieron un 113,7% respecto a los 109 del año prepandemia.
Ambas causas provocaron la muerte de 355 personas, un 89% más que en 2021 —que fueron 189—, según la Estadística de Defunciones por Causa de Muerte publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Casi la totalidad de las causas naturales de muerte más frecuentes y las causas externas aumentaron, aunque los mayores picos se dieron en patologías crónicas previas consideradas de riesgo ante situaciones de altas temperaturas, señala el INE, que recuerda que este periodo comprendido de mayo a agosto fue calificado de extremadamente cálido por el informe climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El verano más mortal
Los mayores aumentos de mortalidad se produjeron en las enfemedades hipertensivas —se dispararon un 36,9% hasta las 4.986—, la diabetes con un 31,2% y 3.840 decesos y el trastorno senil y presenil —19,8% y 8.019 fallecimientos—. Además, se registraron 12.089 defunciones por COVID-19 frente a las 6.714 registradas en el mismo periodo de 2021, si bien en el conjunto anual disminuyó.
La mortalidad ese verano aumentó en todas las comunidades, pero mucho más en Ceuta (37,9%); Canarias (26,8%) y Baleares (26,1%), seguidas muy de cerca por Murcia (25,9%), Extremadura (25,4%) y Andalucía (23,4%).
Enfermedades circulatorias
Las enfermedades del sistema circulatorio estuvieron detrás del 26% de los decesos, con lo que se mantuvieron como primera causa de muerte con una tasa de 252,2 fallecidos por cada 100.000 habitantes, seguidas de los tumores, que representaron el 24,8% con una tasa de 239,8, y las respiratorias —9,3% y tasa de 89,9—. Respecto al año anterior, los fallecimientos por enfermedades del sistema respiratorio aumentaron un 20,9%, las del circulatorio un 1,2% y los que fueron consecuencia de tumores, un 0,9%.
Por comunidades, los aumentos de la mortalidad fueron mayores en Canarias (18,5% más que en 2019), Baleares (16,6%) y Murcia (13,7%); atendiendo al grupo de enfermedades, las defunciones por las hipertensivas subieron más en Murcia (75,1%), por diabetes en Galicia (72,3%) y por trastornos mentales senil y presenil en País Vasco (17,6%).