Montserrat Pereira es responsable de Recursos Humanos y de Responsabilidad Social Empresarial del Grupo Valora, además de profesora en el MBA de la Universidad Europea en Canarias. A través de su labor profesional y docente, Pereira impulsa una formación universitaria basada en un enfoque práctico que oriente a los estudiantes al mundo de la empresa, preparándoles para afrontar los retos que afrontarán en el día a día.
El Grupo Valora es un grupo empresarial de referencia en el Archipiélago, de capital 100 % canario, y líder tanto en el área del transporte urgente, con SEUR Canarias como empresa enseña, como de la gestión y la custodia de la información. Usted es la responsable de personas y también del ámbito de la responsabilidad social empresarial del Grupo. ¿Cómo se conjugan estas dos vertientes en su trabajo cotidiano?
En Grupo Valora entendemos la responsabilidad social empresarial como esencia de nuestra filosofía como empresa. Forma parte de nuestro proceso estratégico y es nuestra visión como empresa referente, cercana y comprometida con las personas y la sociedad. La gestión de personal y la responsabilidad social están íntimamente ligadas, en tanto que las personas de una organización deben participar activamente en las iniciativas sociales de la empresa, y contribuir a mejorar la comunidad en la que operamos. Debemos contribuir desde el interior de nuestra organización, con la atención que se merecen nuestros empleados, debemos mejorar la experiencia de nuestro equipo de personas para que ello redunde en la calidad del servicio a nuestros clientes y colaboradores. En este sentido, cumplimos con cuatro compromisos de RSE: con las personas, con la sociedad, con el medioambiente y con la excelencia en los procesos.
Teniendo en cuenta que el talento es cada vez más necesario para que las empresas puedan innovar, crecer y aportar valor a la sociedad, ¿cómo están gestionando la atracción y retención del talento en las empresas del Grupo?
Si algo diferencia una empresa de otra es su equipo profesional y las personas que trabajamos en ellas. Por ello en grupo Valora pone en el centro del negocio a nuestros colaboradores y colaboradoras siendo uno de nuestros principales grupos de interés. Creemos en una cultura participativa en la que se escuchan las necesidades de quienes forman parte del Grupo. Para ello establecemos un plan centrado en satisfacer las necesidades y expectativas de las personas basando nuestra estrategia en la gestión del talento a través de la escucha y la participación, lo que genera un desarrollo profesional y una alineación con la estrategia empresarial. El propósito de la empresa y de sus empleados ha de ser el mismo.
Para conocer estas expectativas y poder cumplirlas analizamos el entorno laboral para medirlo y mejorarlo en todas sus dimensiones: retribución, formación, comunicación, cultura, valores, relaciones laborales, desarrollo profesional, liderazgo o relaciones estructurales. Trabajamos a través de talleres donde se realizan propuestas para la mejora continua de las condiciones de trabajo, asimismo existen otros canales de participación como pueden ser nuestros Comité de RSE, de igualdad o de excelencia en los que conocemos expectativas y áreas a mejorar. En este sentido, hemos puesto en práctica iniciativas como el programa de reconocimiento basado en valores; el plan de formación participativa; los programas de voluntariado corporativo; programas de salud y bienestar, entre otros muchos. Para generar innovación y contribuir al crecimiento de la compañía, es fundamental un liderazgo participativo en el que en todas las decisiones de la plantilla se tenga en cuenta. Es una forma de trabajar pensada por y para las personas. Estas acciones son la clave con la que logramos la retención del talento y la atracción de nuevos valores, para lo cual debemos visibilizar nuestra filosofía como empresa.
¿Qué tipo de personas y profesionales son las que se están incorporando al Grupo y cuáles son las principales competencias que están demandando?
Somos un grupo empresarial con diversas líneas de negocio y roles profesionales muy diferentes, desde perfiles relacionados con el transporte y la logística hasta perfiles relacionados con la transformación digital o la ciberseguridad. Por ello, buscamos distintos perfiles profesionales, pero todos tienen en común que están seleccionados teniendo en cuenta sus valores y los conocimientos de competencias transversales, como pueden ser el trabajo en equipo, la innovación, la excelencia, capacidad de aprendizaje, competencias digitales o la vocación de servicio. Es importante que las personas que se incorporan a nuestra organización compartan nuestro propósito y que sean afines a nuestros valores.
En los últimos años, y en especial a la vista de la evolución de la pandemia, se ha demostrado que, a pesar de las elevadas tasas de desempleo en nuestro archipiélago, contar con mayores competencias y habilidades profesionales aumenta sin duda las oportunidades de empleo en Canarias entre los universitarios. Como profesora del Máster Universitario en Dirección de Empresas (MBA) de la Universidad Europea de Canarias, ¿cree que la formación de los posgrados, en general, y la del Máster MBA, en particular, permite a los estudiantes obtener las competencias y las habilidades que demandan las empresas en la actualidad?
Es evidente que para desempeñar una ocupación ya no basta con adquirir los conocimientos técnicos y teóricos, también es necesario adquirir una serie de conocimientos transversales, destrezas y aptitudes que permitan resolver los problemas profesionales de forma autónoma y flexible. Es por ello que la formación debe abarcar el desarrollo de unas habilidades, del saber hacer, y de una determinada forma de afrontar tareas y responsabilidades.
En este sentido, en la Universidad Europea de Canarias, y en concreto en el máster MBA, se trabaja la adquisición de competencias básicas, transversales y específicas para cada módulo de programa. Esto, sin duda, en una gran ventaja competitiva que ayuda a conseguir los objetivos de la formación, especialmente la formación para el empleo. Los estudiantes deben conocer el papel que van a tener dentro de las organizaciones y ser capaces de ser resolutivos en la actividad diaria que tengan que van a desempeñar.
Recientemente afirmaba en una entrevista que las empresas son parte de la sociedad y tienen responsabilidades con la misma. ¿Cree que las universidades, que también son parte de la sociedad, deberían colaborar más con las empresas en el ámbito de esa responsabilidad?
Las empresas y las universidades tenemos la responsabilidad de crear valor para la sociedad, en concreto debemos trabajar por un crecimiento económico inclusivo y sostenido que cree empleos que mejoren los estándares de vida. Con este objetivo debemos contribuir a generar oportunidades dignas de empleabilidad para los jóvenes y para ello es necesario que sus estudios se correspondan con la demanda del mercado laboral. Está claro que tenemos que tener en cuenta lo que valoran las empresas para que los centros educativos adecúen sus programas formativos. Por eso, la formación debe abarcar también las habilidades, el saber hacer, que ya indiqué anteriormente.
Unir puentes entre universidades y empresas es clave, porque en ocasiones nos encontramos con aspirantes que no vienen preparados para la adaptación real a los puestos de trabajo. Debemos fomentar el diálogo con las universidades sobre las competencias que demandan las empresas, y hacerlo de forma continua, para mejorar la empleabilidad. A este respecto, la Universidad Europea de Canarias cuenta con profesores en activo que ponemos en valor nuestra labor cotidiana, por lo que fomentamos un vínculo directo para conocer y adaptarnos a las necesidades empresariales.
Un ejemplo de las sinergias que crea la Universidad Europea con las empresas de su entorno es la jornada que se va a desarrollar en septiembre, que contará con profesionales de recursos humanos de las principales empresas de Canarias. El objetivo es conocer cuáles son las necesidades reales de los empleadores y visibilizar el talento de los futuros profesionales. Debemos estar conectados porque el entorno se transforma rápidamente y la formación universitaria debe adaptarse a estos cambios en el mundo de la empresa.
Como hemos visto, las relaciones laborales y RSE van de la mano en muchos aspectos y su importancia ha ido incrementando hasta el punto de convertirse, como comentaba, en un proceso estratégico. ¿Cómo ha evolucionado y cuáles han sido las causas de esta transformación?
Como sociedad tenemos un gran reto, conseguir la sostenibilidad. Las empresas, como agentes sociales, tenemos la responsabilidad de alinear nuestra estrategia a la agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Esta alineación produce grandes cambios y transformación en los modelos de negocio, que se encaminan hacia una gestión más responsable y transparente en sus vertientes social, económica y medioambiental
En Grupo Valora somos conscientes de las necesidades que nos demanda la sociedad a través del concepto de sostenibilidad y es por ello que desde el 2019 somos socios participantes del pacto mundial y trabajamos para alinearnos a este gran reto, un proyecto necesario que ha venido para quedarse y que nos ayudará a hacer de este mundo un lugar mejor.