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Sociedad

Las monjas clarisas de La Laguna se desmarcan de las críticas al Vaticano

Las monjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, en Burgos, anunciaron su ruptura con la Iglesia Católica para someterse a la tutela de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, una organización no reconocida por el Vaticano

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Monjas clarisas de La Laguna / MONJAS CLARISAS

Un documento de 70 páginas y un portazo a lo que representa el Vaticano. Eso es lo que ha bastado para que las 16 monjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, en Burgos, rompan con la Iglesia Católica para someterse la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, una organización no reconocida por el Vaticano y dirigida por el excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco

En el texto, las religiosas expresaban su desacuerdo con la institución católica actual, afirmaban su fidelidad al excomulgado y rechazaban a todos los papas posteriores a Pío XII. Como es normal, esta decisión ha generado una respuesta inmediata tanto del Arzobispado de Burgos como del Obispado de Vitoria, quienes han manifestado su sorpresa

Un excomulgado, una compra y acusaciones sectarias

El conflicto se originó a partir de una controversia inmobiliaria en torno a la compra del monasterio de Santa Clara en Orduña. Las monjas tenían la intención de vender un convento en Derio para adquirir el de Orduña, que pertenece a otras clarisas residentes en Vitoria y que permanecen leales al Vaticano. Hace tiempo, ambas congregaciones alcanzaron un acuerdo en el que las clarisas de Burgos se comprometieron a pagar 1,2 millones de euros por el monasterio de Orduña, el cual llevaba décadas sin uso. Las monjas realizaron un primer pago de 100.000 euros y acordaron efectuar pagos semestrales de 75.000 euros. El primer pago semestral estaba previsto para noviembre de 2022, pero no se realizó.

En ese momento, surge un mecenas que afirma disponer del dinero necesario para prestarlo a las religiosas rebeldes, quienes, debido a su voto de pobreza, están pasando por dificultades económicas. Este benefactor es Pablo de Rojas, un personaje peculiar originario de Jaén que presume poseer numerosos títulos nobiliarios y que fue excomulgado en 2019. En 2005, fundó una organización llamada Pía Unión de San Pablo, con sede en Bilbao y presencia en otras ciudades —considerada una secta por la Iglesia Católica—. 

Las clarisas de La Laguna

Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con las clarisas de La Laguna del Monasterio de Santa Clara para ver qué opinan sobre esta polémica. Explican que, aunque forman parte de la misma Orden religiosa, “cada comunidad tiene que regirse por sí misma, somos autónomas”, responde una de ellas a la llamada telefónica. 

Además, las hermanas canarias lo tienen claro: “estamos unidas a la Iglesia y a Dios”, concluye. 

Toda una trama

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, considera precipitado plantear que la comunidad de religiosas ha cometido un delito de cisma —rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos— y descarta por el momento la excomunión de las monjas, pero reconoce la trascendencia de lo que está ocurriendo, que les preocupa y que ya lo está estudiando el Vaticano.

Iceta ha afirmado, en una entrevista con Efe, que “es pronto para pronunciarse” sobre si las religiosas han cometido un delito de cisma, recogido en el Código de Derecho Canónico, pues “los acontecimientos están siendo tan veloces y sorprendentes que hay que tener un tiempo de calma, paz y reflexión”, dada también la trascendencia de los hechos.