El Juan Sebastián Elcano, el buque escuela de la Armada española, se encuentra en Canarias con la princesa Leonor a bordo, haciendo escala en su travesía hacia América. Después de hacer una parada en Santa Cruz de Tenerife, el emblemático barco ha continuado su viaje hacia Las Palmas de Gran Canaria, donde llega este mismo lunes.
El paso de este buque, símbolo de la fuerza naval española, por las islas es un buen momento para recordar un pasaje algo más oscuro de su pasado relacionado con el narcotráfico, que todavía persigue su nombre y continúa sin resolverse.
El pasado del Elcano y el narcotráfico
En 2014, mientras el Juan Sebastián Elcano realizaba una de sus habituales travesías internacionales, más de 120 kilos de cocaína fueron introducidos a bordo en Cartagena de Indias, Colombia, con destino final a Nueva York.
El cargamento de drogas no fue descubierto hasta que el barco llegó a Cádiz, donde la Guardia Civil localizó los fardos de cocaína escondidos en un lugar de difícil acceso, el pañol de las velas. Aunque la condena de siete tripulantes estuvo relacionada con la venta de parte de la droga en Nueva York, el responsable de introducir el cargamento sigue sin ser identificado.
¿Práctica habitual?
En el contexto de esa investigación, se descubrió que el consumo y tráfico de drogas era una práctica habitual entre la tripulación, debido a la falta de controles de seguridad en los puertos internacionales.
Varios testimonios mencionaron contactos con narcotraficantes colombianos, entre ellos un taxista apodado “Mondongo”, quien habría facilitado la operación para transportar la cocaína a través del océano.
La falta de registros a bordo y la ausencia de medidas de seguridad permitieron que los marineros involucrados pudieran esconder la droga en distintos lugares del barco, como en sus camas o incluso en el tanque de aguas fecales. Sin embargo, el misterio persiste sobre cómo exactamente se introdujo la cocaína en el Elcano, una incógnita que nunca fue resuelta por completo.
Símbolo de la Armada española
Ahora que la princesa Leonor y el resto de la tripulación navegan por las aguas de Canarias, el contraste con los eventos de 2014 es evidente. Actualmente, el Juan Sebastián Elcano continúa siendo un símbolo de la Armada española, utilizado para la formación de futuros marineros y realizando paradas en diversos puertos internacionales.
Aquel oscuro episodio, que involucró no solo cocaína, sino también heroína, y que afectó la imagen de la institución, resaltó la vulnerabilidad de las embarcaciones militares ante el crimen organizado. En este contexto, las autoridades españolas, colombianas y estadounidenses trabajaron conjuntamente para desmantelar una red internacional de narcotráfico que usaba embarcaciones militares como el Elcano para transportar grandes cantidades de droga debido a la ausencia de controles sobre los mismos.
¿Cuáles fueron las condenas?
En 2020, la magistrada instructora del caso determinó que, aunque existía una “clara probabilidad” de que más personas estuvieran involucradas en el narcotráfico a bordo del Juan Sebastián Elcano, no había pruebas suficientes para procesar a más implicados.
Por lo tanto, se centró solo en las actividades comprobadas de los siete acusados. Cuatro años después, el Tribunal Supremo emitió su sentencia, condenando a cinco de los tripulantes (cuatro marineros y un cocinero) a penas de entre uno y dos años de prisión por reconocer los hechos. Mientras tanto, dos cabos que negaron su participación fueron condenados a tres años de cárcel.
Nunca se supo cómo se introdujo la droga en el buque ni qué papel tuvo el tal taxista "Mondongo", si bien sí se llegó a observar en grabaciones en el puerto de Cartagena de Indias una camioneta tipo pick up llevando cajas de café en un horario inusual, lo cual podría ser el hilo más consistente del que tirar.