Observar es un arte que se debería practicar más a menudo. Quedarse sentado y dejar que el tiempo siemplemente pase sin prisas, sin ajetreos, sin ruidos, es un placer y en Gran Canaria hay muchos miradores para poner el pause en la vida y deleitarse con las vistas.
Hay miradores que enseñan naturaleza, otros a los que hay que ir para ver atardeceres, algunos ganan cuando cae la noche y se dejan ver las estrellas y otros señalan al horizonte donde —a veces— topamos con las islas vecinas.
Mirador de Mr. Lin
El mirador de Mr. Lin es un pequeño balcón que está en las profundidades de Tejeda, uno de los pueblos más bonitos de España. Es de madera, fue construído en 2019 y desde el que también se puede ver el Roque Nublo.
Para llegar hay dos opciones, la primera es ir hasta el propio pueblo de Tejeda en coche. Después hay que caminar por una de las calles colindantes a la Iglesia y llegar a un camino de tierra en el que debes tener siempre delante de referencia el Roque Bentayga. Despues de la caminata se llegará al pequeño mirador de Mr, Lin, que es tan bonito y curioso como pequeño, solo caben dos personas.
El sendero
La segunda ruta que lleva al mirador es para avanzados en las caminatas. Se trata de una caminata difícil de más de 10 kilómetros que se recorren en unas nueve horaas y media.
La ruta se puede hacer en ambas direcciones pero normalmente el punto de partida es precisamente el mirados y dede ahí caminar por el cauce del barranco de Tejeda. La dificultad aparece con los derrumbes de la zona pedregosa, caminar por el canal y atravesar las zonas frondosas de maleza que no dejan ver en algunos puntos el propio sendero. Lo recomendable y más seguro es ir con alguien que haya realizado y conozca la ruta para evitar sustos innecesarios. Si se decide coger este sendero, las vistas duranto los 11 kilómetros son preciosas.