Quien no conoce a Dios —Canarias— a cualquier santo le reza —Grecia—. No es que haya que comparar ambos destinos, los dos tienen parajes increíbles y enclaves inigualables, pero es que las similitudes entre ellos son bastantes evidentes.
Miconos es la competidora directa de Santorini, ambas se rifan a los turistas que cada año visitan las dos islas. Por una parte Santorini tiene un componente mucho más romántico que hace que sea la favorita de las parejas y es ideal para los viajes románticos. Por el contrario Miconos suele ser la favorita de los aventureros que buscan ambientes mucho más fiesteros. En Canarias hay un pueblo que tiene lo mejor de los dos mundos, es ideal para visitarlo con los amigos y disfrutar en verano y también para parejas que quieran dar rienda suelta a su amor, además su aspecto te trasladará a Grecia, pero es un destino más económico y mucho menos masificado de turistas.
Así es el pueblo que parece Miconos
Un paseo por Caleta de Sebo podría transportarte a Bora Bora, Miconos, Santorini y cualquier otra isla paradisíaca, porque de hecho, este precioso pueblo pesquero está en la isla más apradisíaca y virgen de Canarias, en La Graciosa.
Su playa mide unos escasos 100 metros, lo suficiente como para disfrutar de los meores atardeceres, del snorkel o simplemente, de disfrutar tumbados en la arena. Es una de las favoritas de La Graciosa por sus aguas turquesas, su fina arena dorada y también por estar muy cerca de bares y restaurantes.
Este bonito pueblo que parece una isla griega tiene pintadas todas las casas de color blanco, algo que también es típico en Lanzarote y que aporta un extra al enclave que se ve mucho más bonito y puro.
En la misma playa por las tardes los pescadores locales aprovechan para fondear y arreglar las embarcaciones.
¿Cómo se llega?
Para ir a Caleta de Sebo hay que viajar hasta La Graciosa, una isla que no cuenta con aeropuerto y que solo se peude visitar por ferry desde Lanzarote.
Puedes llegar en ferry desde Órzola, en el norte de Lanzarote. Los ferris son frecuentes y el viaje dura aproximadamente 30 minutos.
Además de recorrer la isla en bicicleta, puedes practicar snorkel, buceo, senderismo y disfrutar de la deliciosa gastronomía local.
Si buscas una escapada que combine tranquilidad, belleza y un toque de aventura, La Graciosa te espera con los brazos abiertos