El menú del día más barato de Santa Cruz: cinco euros con vistas al mar

Esta cafetería ofrece comida casera a un precio imbatible además de una panorámica privilegiada de los barcos que llegan a la capital tinerfeña

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El menú del día en la Escuela de Náutica de la ULL es el más barato que puedes encontrar en Santa Cruz de Tenerife./ PIXABAY.
El menú del día en la Escuela de Náutica de la ULL es el más barato que puedes encontrar en Santa Cruz de Tenerife./ PIXABAY.

Ya se sabe que los precios, una vez que suben, es difícil que vuelvan a bajar. En el caso de los combustibles se habla del efecto cohete cuando suban y pluma cuando bajan. Aunque en el caso de la alimentación estas subidas solían ser más moderadas, la situación geopolítica de los últimos años ha presionado al alza el coste incluso de los bienes de primera necesidad.

A pesar del incremento de los precios, la opción más barata a la hora de comer siempre es comprar en el supermercado y cocinar en casa. Los restaurantes y las cafeterías lo saben bien, así que ofertan menús del día a precios más económicos, que suelen rondar los diez euros, o al menos solían rondarlos. 

Por este motivo sorprende encontrar aún lugares para comer por menos del valor de un billete rojo, prácticamente por la mitad. Es lo que ofrecen en la cafetería terraza de la Escuela Náutica de la ULL, a la que se accede por unas escaleras situadas al lado del Castillo de Paso Alto. Dos platos, agua, pan y postre (normalmente fruta o mousse) por 5,20 euros mientras que, si se opta por medio menú, el precio es de 3,50 euros. 

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Terraza de Náutica, a la que se accede por unas escaleras contiguas al Castillo de Paso Alto./ AH.

Paladar de estudiante

Más vale no acudir con pretensiones gourmet porque la comida es casera y sencilla, nutritiva y económica. Arroz, ensaladas, gazpacho pastas varias, albóndigas, papas fritas, huevos fritos, ensaladillas y demás platos sencillos suelen componer el menú. A veces es recomendable huir del omnipresente tartar de atún, olvidarse del sushi y el ramen, dejar la chía y la quinoa para otro momento y simplemente regresar a lo cotidiano. No es cool pero sí sostenible, sobre todo para el bolsillo.

Para los estudiantes existe incluso un bono con el que pueden ahorrar aún más. Si comes diez menús, te regalan el siguiente. La juventud y la fidelidad tiene premio. Aunque algunos días agotan los menús, también suelen disponer de opción vegetariana, todo ello en una terraza con vistas a los barcos que entran y salen del Puerto de Santa Cruz. La relación calidad-precio de la experiencia completa no tiene parangón. Pequeños placeres para quien sepa disfrutarlos.

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