Desde que el movimiento hippie ha recalado en las Islas con la compra sin límite de furgonetas y coches camperizados hasta las autocaravanas más completas, el concepto de acampar con caseta de camapaña ha pasado a un tímido segundo plano. Ahora se lleva ir al campo con todas las comodidades y eso de acostarse a ras del suelo con un saco de dormir tirando a fino parece no estar "a la moda".
Es por eso que el propio concepto de camping se ha transformado, se ha hecho a un lado y ha dejado paso al glamping, es decir, acampar con lujos y comodidades. Los que han sabido aprovechar el tirón se han reinventado y ahora en Canarias hay variedad para elegir dormir dentro de una burbuja con vistas a las estrellas lejos de la contaminación lumínica o desconectar en una tienda tipi en una réplica —más que lujosa— de un asentamiento indio.
Nueva experiencia
En Fuerteventura hay un lugar que destacan los propios usuarios. Tepee Costa está en Tindaya y está alejado de cualquier molestia. Los servicios están más cercanos a los de un hotel que a los de una simple tienda de campaña: la mayoría de glampings cuentan con wifi, cocina, parking y algunos incluyen media pensión o pensión completa para no tener que preocuparse por la comida.
En la Vega de San Mateo, en Gran Canaria hay un asentamiento similar, esta vez solo hay una tienda tipi. The Orchard Retreat presume de servir un desayuno continental con vistas espectaculares a la naturaleza que sin duda ofrece el entorno.
Burbujas y miradores
El concepto de las casetas tipi no es el único que causa sensación entre los usuarios que buscan un retiro a la naturaleza con ciertas comodidades. Las burbujas panorámicas también han conseguido hacerse un hueco en el podio de la fama.
Estos glamping como el Blue Ocean Camp de Tasartico, en Gran Canaria o el Hotel Burbuja Finca Esfera en Tenerife han conseguido las mejores puntuaciones entre los que buscan otro tipo de experiencias, como las vistas al cielo para ver las estrellas con piscina o jacuzzi entre los servicios más glamurosos.
Sin duda alguna hay posibilidades de escapadas para todos los gustos, desde la acampada más rudimentaria con lo justo y necesario hasta el glamur de una tipi o una burbuja en la naturaleza.