Con la llegada del verano nada apetece más que tener la nevera y el frutero lleno de productos de temporada de calidad. Una sandía jugosa, un melón dulce y un paraguayo listos para ser cortados e introducidos en el táper de confianza y entrar de cabeza a la nevera azul y blanca portátil a la que se le confía lo mejor de ir a la playa: la fruta de verano.
Si hay algo que marca el paso de la edad juvenil a la etapa de adultos es la manera en la que vamos a la playa. Cuando eres tan solo un niño te basta con tener el cubo para hacer castillos de arena y una toalla para dejar de tiritar después de pasar largos periodos de tiempo en el agua. Los adolescentes dejan de lado el cubo de los castillos, algunos los sustituyen por pelotas de fútbol, unas palas para jugar al tenis y cómo no, toalla y móvil. Pero los adultos ya no están para pasar calamidades, a los adultos se les distingue muy fácil, llevan comida suficiente —fruta de temporada— la bebida reglamentaria —cerveza bien fría, refrescos y agua—, la sombrilla de dudosa estabilidad que sobreviviría incluso a un huracán —para sorpresa de todos—, una silla —si es reclinable mejor que mejor— y un libro que solo ve la luz del día cuando toca tarde de playa. Esas son las etapas vitales por las que pasa una persona y si eres del último grupo quizás quieras saber dónde encontrar la fruta más dulce para refrescarte en verano.
Así es el mercadillo con fruta de temporada
En 1945 se construyó La Recova de Gáldar, uno de los mercados municipales más longevos de Gran Canaria y de los pocos que no ha visto su actividad interrumpida desde que abrió sus puertas por primera vez.
Está ubicado en la calle principal de Gáldar, la calle Capitán Quesada conocida como "Calle Larga" y todavía conserva las rejas de hierro originales diseñadas por Diego Higueras.
Aunque no es el mercado más moderno de la comarca norte, ha conseguido mantenerse vivo a pesar del paso del tiempo con variedad de puestos de agricultores locales en sus casi 1.000 metros cuadrados. Hay seis puestos de frutas y verduras, uno de carne, otro de pescado, uno de panadería y bollería, una cafetería e incluso artesanía, es el mercadillo ideal para apostar por productos de temporada como pueden ser la sandía, el melón o el paraguayo.
¿Cuándo abre?
Este mercadillo abre de lunes a jueves desde las 7:00 de la mañana hasta las 13:00 horas, los viernes de 16:00 horas hasta las 19:00 y los sábados desde las 7:00 hasta las 13:00.
El mercadillo no cuenta con parking propio por lo que los clientes tendrán que dejar el vehículo en las zonas de aparcamiento cercanas al establecimiento, situado en una calle peatonal.
De capital a ciudad
El mercadillo está situado en el casco histórico de Gáldar un pueblo con empaque de ciudad que no deja indiferente a los numerosos turistas que se adentran por sus calles adoquinadas. Gáldar es un municipio y ciudad que cuenta con numerosos barrios que van desde la costa hasta las medianías, por lo que es capaz de ofrecer las mejores playas y naturaleza sin traspasar sus fronteras.
En el siglo XV Agáldar —así es como lo denominaban nuestros aborígenes canarios— tuvo una gran importancia para la historia de Gran Canaria. Fue la primera capital de la Isla por iniciativa de Andamana y Gumidafe, los dos primeros monarcas que la eligieron como su corte, antes de ser reemplazada por la actual, Las Palmas de Gran Canaria.
Uno de los acontecimientos más importantes del municipio se dio en 1873 con el descubrimiento de la Cueva Pintada, el asentamiento aborígen más relevante de toda Canarias situado debajo de toda la ciudad, con la mayor apreciación de arte rupestre del Archipiélago.
Los productos típicos de Gáldar
La ciudad de Gáldar cuenta con productos típicos tales como quesos y plátanos pero si por algo destaca es por las cebollas, incluso tienen un certámen dedicado única y exclusivamente a esta hortaliza.
Con las cebollas se elabora la receta típica de la ciudad, la carne de cabra compuesta que requiere un kilo de carne de cabra, una cebolla, aceite, pimiento rojo, vino tinto, pimienta roja picona, pimentón, tomillo, clavo, comino agua y sal. ¿Te atreves a prepararla?