Canarias, con su rica historia y cultura única y diferencial respecto al resto de España, ha sido durante mucho tiempo un destino codiciado tanto para visitantes y para aquellos que buscan establecerse y disfrutar de una vida tranquila y satisfactoria. Un paraíso en el Atlántico que cumple, con creces, los requisitos para ser uno de los mejores destinos para todo tipo de viajero.
La jubilación, por su parte, es el sueño húmedo de cualquier persona. Después de casi toda una vida trabajando, cotizando y criticando al jefe —siempre que el jefe no seas tú mismo—, llega el momento de dejar las preocupaciones a un lado y dedicarse a uno mismo. Aunque también hay quien no quiere enfrentarse a ese momento en el que reina el tiempo libre y no existen las alarmas ni las presiones laborales, son más los que planean día a día esa nueva etapa vital.
Aquel viaje que siempre soñaste y que incluso llegaste a planear, pero que no pudiste hacer por falta de tiempo. Disfrutar de las pequeñas cosas como un día de playa con la nevera azul llena de tuppers con sandía, melón y tortilla o simplemente un día entero dedicado a no hacer absolutamente nada (sin remordimientos). Un infinito abanico de opciones a tu disposición para hacer en cualquier momento.
Por eso, la elección del destino es primordial y en las islas gana uno de los pueblos más bonitos de España que reúne tranquilidad, clima perfecto y un paisaje más que precioso. Se trata de Costa Teguise, en Lanzarote.
Así es la Real Villa de Teguise
Lanzarote tiene un encanto particular. Playas con arena rubia y agua turquesa, monumentos preciosos, numerosas actividades turísticas y un clima perfecto. Aunque en la actualidad la capital de la Isla es Arrecife, Teguise fue uno de los primeros municipios fundados en las islas canarias y fue la capital de Lanzarote hasta el año 1847. En el municipio hay varios museos para los amantes de la historia como la Casa del Marqués de Herrera y Rojas, la Casa del Timple o la Casa Perdomo. También destaca la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, el palacio Spínola, el castillo de Santa Bárbara, el Museo de la Piratería y el Jardín de Cactus.
Arena rubia y aguas turquesas: así son las playas de Teguise
No hay jubilación que se precie en Canarias sin playa. Costa Teguise es un pueblo costero y algunas de las playas más cercanas al municipio son la Playa de Famara, el Charco del Palo, Playa de las Cucharas, Playa de los Charcos, Playa del Jablillo y la Playa de Bastián, entre otras. Además, para el culto al cuerpo hay senderos en los que poder transitar o correr que van desde 1,5 kilómetros para comenzar con el hábito, hasta recorridos que abarcan los 18 kilómetros, desde Costa Teguise hasta Arrieta. Para los amantes de los mercadillos también hay cabida, los martes hay un mercado agrícola, los miércoles un paseo artesanal, los viertes un mercadillo en Costa Teguise y los domingos mercadillo de la Villa Teguise.
¿Por qué elegir las islas Canarias?
Lo mejor de Canarias es que cada isla tiene su propio encanto. Cualquiera de ellas puede ofrecerte la mejor jubilación: las ocho maravillas del Atlántico son únicas, desde la frondosidad de La Palma hasta las playas vírgenes de La Graciosa. Numerosos estudios sitúan a Canarias como uno de los destinos favoritos de los jubilados para iniciar su retirada de la vida laboral, en un lugar que ofrece todas las comodidades, seguridad, buenos servicios médicos y sanitarios y actividades de ocio para todos los gustos. Costa Teguise es uno de los cientos de pueblos que podría acompañarte en esa nueva etapa vital.