"Absentismo laboral" es un concepto que cada vez se oye más en boca de políticos y patronal canarios. Se trata de un término eufemístico para describir a quien no va a trabajar por cuestiones no justificadas. La expresión viene comúnmente aparejada a la de "incapacidad temporal", otro eufemismo que en este caso se refiere a los trabajadores que están de baja por periodos largos de tiempo.
En algunos sectores, las cifras empiezan a ser preocupantes. Recientemente se conoció el dato de que en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria el 18,03% de la plantilla está en esta situación. Es decir, casi uno de cada cinco trabajadores del consistorio está de baja prolongada en el tiempo, algo que ha obligado al área de Recursos Humanos de la corporación a buscar soluciones y prometer una reducción de la carga de trabajo de sus empleados para evitar ambientes laborales excesivamente estresantes.
Presión de la patronal
Más allá de la anécdota, las quejas por absentismo amparado en bajas de larga duración se reproducen en diferentes sectores, tanto públicos como privados. En el último trimestre de 2022, 69.316 trabajadores del Archipiélago faltaron a su trabajo a diario, lo que representaba una tasa del 7% del total. Durante el primer trimestre de este 2023, lejos de mejorar, la tasa ha aumentado ligeramente hasta el 7,1%. Se trata de un porcentaje por encima de la media nacional situada en 6,3%.
De aquellos casi 70.000 trabajadores, 57.849 lo hicieron con baja médica y 11.467 sin causa justificada. Pese a que las bajas las prescribe un médico, los empresarios se han mostrado muy preocupados con las cifras y llevan tiempo presionando a las administraciones para buscar una manera de reducir esas incapacidades temporales. En junio, José Cristóbal García, vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, llegó a asegurar que se estaba "legislando para no trabajar".
En la misma línea, hace apenas dos semanas, Pedro Afonso, presidente de CEOE Tenerife, instó a las administraciones a controlar el absentismo laboral en un encuentro con la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.
Curso online
Pues bien, la presión de las patronales -que también ha ocurrido en los demás territorios del Estado- ha dado su fruto y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha movido ficha, aunque los resultados están por ver. El pasado 14 de septiembre, la Comunidad Autónoma de Canarias, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) suscribieron un convenio que se ha hecho público este lunes por el cual dicha universidad impartirá un curso online a los médicos canarios sobre "incapacidad temporal".
La finalidad del curso es "perfeccionar la formación en el control médico de la prestación de incapacidad temporal mediante la mejora de la formación de los médicos de atención primaria de manera prioritaria, Médicos Internos Residentes (MIR) de Medicina Familiar y Comunitaria, así como otros médicos especialistas, incluidos MIR de especialidades distintas a la Medicina Familiar y Comunitaria en menor medida".
Las asignaturas
El curso técnicamente se llama "certificado de formación permanente en incapacidad temporal para médicos asistenciales". Dicho en otras palabras, se trata de una formación para que los médicos afinen más a la hora de dar las bajas.
El certificado incluye una serie de asignaturas orientadas a que el facultativo pueda valorar con mayor precisión la necesidad de una baja. Por ejemplo, valoración clínico laboral de la incapacidad temporal en procesos traumatológicos, en enfermedades reumatológicas, en enfermedades cardiovasculares o en enfermedades respiratorias, entre otras. En total, se trata de 16 asignaturas, entre las que también hay una sobre el marco legal de la incapacidad temporal y tres sobre la gestión de la incapacidad temporal en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el Sistema Público de Salud y las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social.
Canarias mandará 41 médicos en cada edición
La Comunidad Autónoma de Canarias tiene ahora que proponer un listado de 41 médicos que recibirán el curso, según recoge el convenio. La matrícula de cada uno de ellos costará 250 euros, además del coste por expedición y registro del certificado de los alumnos que lo hayan superado, tasado en 60,62 euros.
La duración del curso será de ocho semanas y se prevé la celebración de tres ediciones, que se desarrollarán a lo largo de los ejercicios 2023 y 2024, correspondiendo con los años académicos 2023-2024 y 2024-2025. En toda España, habrá un máximo de 757 alumnos por edición, distribuido proporcionalmente en función del número de médicos de atención primaria de las Consejerías de Sanidad o Salud de las Comunidades Autónomas que participen en esta acción formativa.