La estadística de estudiantes del Ministerio de Universidades revela que el Grado de Turismo en Canarias ha sufrido una pérdida de alumnos —tanto en las públicas como en las privadas—. Los primeros datos que se tienen son del curso 2015-16, cuando había 1.725 matriculados. Ocho años después las inscripciones han caído un 33%, hasta los 1.327 estudiantes de primer año. Asimismo, en el conjunto del país, y tomando como referencia la estadística anterior, solo el 1,45% de las matriculaciones del pasado año académico fueron para Turismo y Hostelería.
La Formación Profesional y la especialización tras estudiar otro grado se han posicionado como la primera opción ante una carrera universitaria que, según propios alumnos, se ha quedado atrás respecto a la preparación de los futuros profesionales.
Los alumnos hablan
Alexandra estudió Turismo en una de las dos universidades públicas del archipiélago y cree que es una carrera donde se tocan muchos ámbitos, “pero, al final, la única salida que tienes es ser recepcionista de hotel”. Esto es porque, según explica, se centra todo en trabajar en hoteles, “supongo que por el tipo de turismo que hay en las islas”. Esto a ella la desmotivó porque su objetivo era la planificación turística. “Entiendo que, si quieres trabajar de recepcionista, lo mejor es hacer un ciclo superior de dos años donde te van a enseñar más en menos tiempo”.
Mucha de la gente de su clase con la que aún se mantiene en contacto ha optado por irse hacia otras ramas como marketing o recursos humanos. “En resumen, y desde mi experiencia, no volvería a estudiar Turismo porque si te interesan las salidas actuales que tiene la carrera puedes acceder a ellas más fácilmente a través de FP, otras carreras y especializándote”, concluye.
La Formación Profesional
Durante los últimos años, la Formación Profesional ha cogido cada vez más peso e importancia en Canarias debido a la combinación entre la formación teórica y la práctica. La FP Dual ha incrementado de manera exponencial el número de matriculaciones, consolidándose como una de las modalidades educativas favoritas para los estudiantes, ya que responde a las necesidades actuales y garantiza empleo y beneficios, tanto para los estudiantes como para las empresas.
“Hoy en día, si quieres dedicarte a trabajar en un hotel no vas a estudiar un grado de cuatro años sino que te metes en un ciclo superior y terminas mucho antes y con una contratación superior”, justifica Noé, también estudiante del Grado de Turismo en las universidades de Canarias. Desde su experiencia, cree que, aunque es una carrera bastante válida, también es mejorable. “Creo sinceramente que los grados, y en especial el de Turismo, se han vuelto mucho más genéricos. Sales con un amplio rango de conocimientos, pero ninguno es específico y hay muchas asignaturas innecesarias que ocupan el espacio que debería ser de otras más importantes”.
Imagen del turismo
“Creo que otra de las razones está en la imagen que tiene la gente del turismo en las islas”, confiesa Noé. “Siento que, aunque tengas ganas de cambiar el sistema y trabajar para buscar un turismo más sostenible y con un impacto positivo en el territorio, cuando sales al mercado laboral esto se convierte en una utopía”.
Por ejemplo, Lanzarote tiene un censo de unos 151.000 habitantes y hasta noviembre de 2022 recibió 2,5 millones de turistas y es una de las islas que más visitantes recibe, 17 veces su población. A principios de este año, el Cabildo presentó la idea de declararse como “zona saturada turísticamente”. Hace 30 años Lanzarote ya fijó un modelo que no contemplaba la creación de más camas, sino de "más calidad y con una oferta complementaria singular que nos diferencia en el mundo".