En Canarias, hubo una época en la que ciertas marcas locales eran parte de nuestra vida cotidiana. Ya sea porque las veíamos en el supermercado e incluso las consumíamos en casa.
Muchas de las marcas que hoy recordamos con cariño fueron auténticos referentes en las Islas. Estas empresas nacieron y crecieron en el Archipiélago, adaptándose a las necesidades de los canarios y haciéndose un hueco en los corazones de sus consumidores. Aunque algunas no lograron sobrevivir a los cambios económicos y comerciales, su legado sigue presente en nuestras memorias.
Aunque ya no están en el mercado, es imposible no recordarlas con un toque de nostalgia. ¿Te suenan algunas de estas marcas? ¡Acompáñanos en este viaje al pasado!
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Las marcas que no podemos olvidar
La primera de las marcas que el tiktoker Adribbl nombra es Millac, conocida sobre todo por la leche y su popular envase en el que aparecían dos niños pequeños, una de las marcas que "crecieron con nosotros".
El segundo producto que ya no existe es el Pan Tostado de Los Compadres, que también fabricaban el perricao similar a los bollicaos pero con más chocolate en su interior, como revela el influencer.
Otro de los productos que ya no se pueden conseguir en ningún supermercado son los yogures bebibles de la marca Celgán. Eran habituales incluso en los colegios, donde formaban parte de los desayunos de los más pequeños y en las casas para disfrutar de las meriendas. El favorito de muchos era el de sabor chocolate o el de coco.
Las papas basconsitos también corrieron la misma mala suerte, han desaparecido del panorama a pesar de que su sabor era uno de los favoritos de los canarios y canarias de la mano de la empresa FritoLay.
¿Por qué desaparecieron estas marcas?
El paso del tiempo, los cambios en las tendencias de consumo y la llegada de grandes multinacionales fueron algunos de los factores que contribuyeron a la desaparición de estas marcas locales. En muchos casos, las empresas no pudieron competir con los precios y estrategias de marketing de las grandes compañías, lo que llevó a su cierre o absorción por otras marcas más grandes.
Además, la globalización trajo consigo productos de fuera de las islas que empezaron a llenar los estantes de los supermercados, lo que hizo que muchas marcas canarias quedaran relegadas. Sin embargo, su esencia sigue viva en la nostalgia de aquellos que crecieron con ellas.