Dos mujeres de nacionalidad venezolana se sentaron este martes en el banquillo de las acusadas de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, por presuntamente engañar a dos compatriotas para prostituirse en Canarias, pero durante la vista las acusaciones cambiaron de manera drástica.
La fiscal, Teseida García, retiró los cargos contra S.M.A.A. y rebajó la pena que inicialmente pedía contra la otra acusada, Y.C.M.M. y defendida por el letrado Rafael Jiménez de Oliva, de cinco años de prisión por un delito de trata de seres humanos en concurso ideal con un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El Tribunal le impuso una pena de nueve meses y un día de prisión.
Declaraciones
Una de las presuntas víctimas negó ante la sala saber cúal iba a ser su trabajo en Canarias. “Una mujer me dijo de venir a trabajar a España. Nos pagaban los boletos, pero no sabía para qué. Una vez aquí me enteré que iba a ser una trabajadora sexual, que iba a ser señora de compañía. Eso ocurrió el mismo día que llegué”, aseguró la mujer en su declaración que hizo como testigo protegida.
Además afirmó desconocer quiénes eran las acusadas. “Una mujer morena, bajita con el pelo rizado me dijo que tenía que pagarle 1.000 euros por semana, pero no me acuerdo del nombre”.
Sabían en qué iban a trabajar
Todo cambió cuando la otra víctima y también testigo protegida declaró prácticamente todo lo contrario que su antecesora ante la sala. “Una amiga mía me preguntó si quería viajar a España a trabajar. En enero le dije que no, pero después en marzo le dije que sí. Me pidió que le mandara una foto de las dos para trabajar como damas de compañía y se las mandé”, explicó la mujer.
“Las condiciones eran que teníamos una multa de 4.000 euros y que íbamos a trabajar en una casa en Gran Canaria. Mi amiga también lo sabía. No teníamos que pagar nada a la casa ya que el 50% de lo que sacáramos era para nosotras y el otro 50% era para ellos”, describió.
Libre de cargos
Por todo ello, la fiscal decidió retirar la acusación contra una de las acusadas. “Queda demostrado porque la acusada lo reconoce que Y.C.M.M en marzo de 2019, impulsada por un ánimo de lucro, contactó mediante whatsapp con dos mujeres de origen venezolanas que se encontraban en República Dominicana. Y.C.M.M facilitó la entrada de las mismas en Canarias a sabiendas de que lo que estaba haciendo iba en contra de las normas españolas. Además era consciente de que una vez en territorio español se quedarían de forma irregular”, relató la fiscal en sus conclusiones finales.
“Para posibilitar la entrada la acusada compró un billete de avión y reservó un alojamiento turístico para crear la apariencia de que las mujeres entraban en el país como turistas. La acusada exigió a cada una de las dos víctimas el pago de 4.000 euros aunque el coste de los gastos del viaje de cada una de ellas fue de 1.254, 80 euros. Y.C.M.M también era conocida con los apodos de Carmen y Lili”, concluyó la fiscal.