Carteles, altavoces, silbatos y consignas para corear a la vez. Los cuatro ingredientes básicos de cualquier manifestación se juntaron este sábado en Las Palmas de Gran Canaria para protestar contra el proyecto Chira-Soria, una iniciativa del Cabildo de Gran Canaria que pretende unificar con una instalación subterránea ambas presas para alcanzar la descarbonización de la isla. La obra está a cargo de Red Eléctrica de España.
El proyecto ha levantado mucha polémica, hasta el punto de que nació la plataforma Chira-Soria hace unos años para luchar contra algo que considera parte de un sistema que va camino “al colapso”. Javier Afonso, vocal de la plataforma, es tajante: “Estamos regalando el territorio rural a las grandes multinacionales para que nos vendan la energía”.
Impacto ambiental
El recorrido de la manifestación discurrió desde el Parque de San Telmo hasta la Plaza de la Feria. Muchos mensajes apelaban a la soberanía energética del Archipiélago. La gente que observaba desde sus casas también pertenece a una tierra que, según Amael González —un manifestante—, “es muy limitada y no se puede seguir destrozando, porque si se rompe lo poco que se tiene llega un momento en el que no se tiene ni siquiera para plantar comida de consumo propio”. El joven opina que “el impacto ambiental es tan grande que no se puede tolerar más en Canarias”.
Perder el encanto
José Manuel Bolaños permanece apartado del barullo sin ningún distintivo que lo identifique como manifestante. Ninguno, hasta que empieza a hablar. “Con proyectos obsoletos como estos hoy habrá destrozos y perderemos todo el encanto que tenemos”, afirma, y añade: “Los canarios viviremos en un parque de atracciones para turistas, porque es en lo que nos están convirtiendo”.
Bolaños dice que no acude a la protesta únicamente por Chira-Soria, sino por el resto de proyectos que están en proceso en las demás islas. La concentración convocada en la capital grancanaria no fue la única. En Tenerife, por ejemplo, también se salió a la calle a la misma hora para protestar contra Cuna del Alma. El fin que tenían las distintas plataformas ecologistas es “luchar por la recuperación de la naturaleza de Canarias”.
Críticas al modelo productivo
Una de las grandes reticencias a este problema que tiene la sociedad es el dinero. Maxerko -pseudónimo- destaca que se encuentra en la manifestación para quejarse “de la corrupción espantosa y porque ahí van a quemar 3.000 o 4.000 millones de euros y eso nunca va a cubrir ese despilfarro de dinero”.
Aparte de la corrupción, Claudia Bouille relata que por parte de los políticos “hay muchas mentiras”. En su opinión, “es un tema mucho más complejo” y “no hay que ser experto en energía para entender que siempre hay que tener un equilibrio entre las necesidades y el impacto”.
La fraternidad entre todas las plataformas hizo que activistas de Cuna del Alma en Tenerife como María González viajaran hasta la isla vecina para apoyar la causa. “Evidentemente lo de Chira-Soria es mentira. Se ha prometido a los vecinos que se va a tener agua gratis durante toda su vida y eso se ha demostrado que es totalmente falso. Son promesas para que los vecinos firmen y estén de acuerdo”, asevera González. Al llegar a la Plaza de la Feria se leyó un manifiesto donde se especificaron las peticiones que hacen a las instituciones y las razones de su lucha.