La falta de una respuesta solidaria por parte de la Unión Europea al aumento en la llegada de migrantes que vive Canarias está generando malestar entre los políticos de las islas. Así ha quedado claro este lunes en la celebración de las Jornada Conecta Canarias-Europa sobre migración donde representantes de los partidos en el Parlamento de Canarias han reclamado a Europa una respuesta estructural, no reaccionaria y, sobre todo, solidaridad ante el fenómeno de la migración.
Ha sentado mal en las islas la respuesta casi inmediata de la Unión Europea a Italia tras el pico de llegadas irregulares en los últimos días a la isla de Lampedusa. Once medidas pondrá marcha la UE en el país mediterráneo, las cuales Canarias ha solicitado en otras ocasiones de crisis migratoria.
Malestar general
No lo solo el presidente del Gobierno de Canarias se ha expresado en estas condiciones este lunes, también los partidos que han intervenido en las jornadas -que no han contado con la presencia del partido de ultraderecha Vox- han dejado claro que la Unión Europea debe poner en el foco de las políticas migratorias en los derechos humanos, las vías legales y seguras de llegadas, las políticas de convivencia y sobre todo en la solidaridad.
Esta última es una cuestión que tanto a Europa como a los territorios españoles todavía se les enquista. Así lo resaltó durante su intervención la diputada socialista Elena Máñez, quien ha criticado que los países del norte de Europa esperan que los del sur sirvan de contención de la migración, mientras que en el contexto de la recepción de los menores no acompañados, también ha afeado que la respuesta de las comunidades autónomas ha sido desigual cuando han pedido solidaridad.
Solidaridad en entredicho
Así, el principio de solidaridad entre territorios que defiende la Unión Europea como su forma de afrontar las crisis migratorias está en entredicho. Mientras que Mánez señaló durante su intervención que “Europa se juega su credibilidad” con la crisis migratoria, la diputada canaria por Coalición Canaria, Socorro Beato, criticó que “Europa está fallando en el diálogo y el entendimiento” ante lo que indicó que la “solución debe ser común”.
Pero esta solidaridad debe asentarse ante una política que no llega: el pacto de asilo e inmigración. Delante de los cinco diputados que intervinieron en la jornada, previamente dio una ponencia Etienne de Perier, representante de la Dirección General de Migraciones y Asuntos de Interior de la Comisión Europea en España. En ella aseguró que la aprobación de este pacto “está cerca”.
Todavía sin un pacto
Para los partidos canarios urge su ratificación, pero no es una cuestión sencilla en Europa tras el bloqueo que Polonia o Hungría mantienen al considerar que los últimos acuerdos debatidos obligan a una solidaridad forzosa. Todavía queda mucho que negociar, ha asegurado de Perier durante su intervención, como el instrumento de crisis para afrontar y proteger derechos fundamentales y la capacidad de la Unión para hacer frente a desafíos migratorios "que pueden variar mucho, especialmente en lo que respecta a la escala de los flujos".
La cuestión de la protección de los derechos fundamentales ha sobrevolado constantemente la jornada en la que participaron los diputados. Luis Campos, de Nueva Canarias y Jesús Chinea, de Agrupación Socialista Gomera, reclamaron más “humanidad” en las políticas migratorias, en el sentido del respeto de los derechos humanos, pero también en las facilidades que se deben ofrecer a las personas que llegan de manera irregular.
En este sentido han reclamado desde el altavoz que ofrece la jornada reestructurar la respuesta europea en materia de inmigración. Para el diputado popular Manuel García Casañas hay que “facilitar los visados como método de lucha contra las mafias” y también ha pedido redistribuir los recursos para formar a quienes llegan al territorio y que puedan “contribuir”.
La posición europea
Entre la crítica a la falta de solidaridad y la política de gestión de fronteras, desde Canarias hay un reclamo más: repensar cómo Europa se relaciona con el continente africano. Antes de la intervención de Etienne de Perier y de los diputados canarios, habló el periodista especializado en migraciones José Naranjo, quien de forma crítica señaló la relación política y comercial que mantiene Europa con el continente porque a cambio del uranio, oro, madera o coltán, que se extrae en diferentes países “lo que aporta occidente son migajas".
Esta relación desigual es la que en países como Níger está generando un rechazo a países europeos como Francia, lo que tiene como consecuencia la búsqueda de otros socios en el territorio del Sahel como China y Rusia, una estrategia geopolítica que fue mencionada en varias ocasiones durante la jornada y que evidencia el reto al que se enfrenta la UE. "Cuando Europa deja de ser la solución", comentó Máñez, es que "algo ha fallado" en las políticas de desarrollo.
Contexto crucial
Situaciones de incertidumbre en varios territorios africanos como Níger, Senegal o Marruecos, son el foco idóneo para que miles de personas se jueguen la vida en la ruta canaria, la vía migratoria con más fallecidos de Europa. Este septiembre, con la llegada de las bonanzas y la crisis en Senegal casi 3.000 personas han arribado a las islas, 14.359 desde el 1 de enero.
En este contexto, la jornada, que se celebrará a lo largo de la semana con diferentes ponencias, este lunes ha servido también como llamamiento a Europa para atajar una política migratoria que sea estructural y no reaccionaria, con políticas de cooperación con los países emisores, políticas de visado que eviten el recurso de las mafias y un comercio justo.