Ithaisa Suárez, la madre de Yéremi Vargas –el menor desaparecido hace 17 años en la localidad grancanaria de Vecindario–, ha interpuesto una denuncia contra su último exmarido por un presunto delito de violencia de género. En el documento, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, acusa a J.G.G. de “malos tratos en el ámbito familiar”.
Según el documento, ambos se divorciaron el 13 de septiembre de 2023. La denunciante lo acusa de “una serie de episodios en los que ha sido víctima de amenazas e insultos, así como de trato vejatorio por parte de este”. El tema ya está en manos del Juzgado de Violencia de Género sobre la mujer número 1 de San Bartolomé de Tirajana.
Régimen de visitas
Los hechos que la movieron a dar parte de lo que presuntamente ocurrió están relacionados con el régimen de visitas de los dos hijos menores que tienen en común. Como el proceso de separación todavía está abierto, lo establecieron de mutuo acuerdo. Supuestamente, todo transcurría con normalidad hasta el pasado 24 de enero.
Aquel día, J.G.G., según expone Suárez en la denuncia, se dirigió hacia ella “con el puño cerrado y actitud agresiva” a la vez que le decía “te vas a enterar”. Además, la denunciante quiso hacer constar que el menor pudo escuchar las amenazas.
En manos de la justicia
El chico estaba presente porque su madre lo estaba llevando a que pasara unos días con su padre. Eso no es todo porque el documento reza que en diversas ocasiones el denunciado se ha dirigido a la presunta víctima como “hija de puta”.
J.G.G pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, el 28 de enero, en calidad de imputado. También como presunto autor de un delito “de violencia doméstica y de género”.
Orden de alejamiento
El magistrado decretó su libertad provisional sin fianza y el Ministerio Fiscal tomó la decisión de suspender el régimen de guardia y custodia compartida a favor de la madre y la suspensión del régimen de visitas. Así como “la imposición de una pensión de alimentos de 115 euros por hijo”.
Para proteger a Ithaisa Suárez se dictó una orden de alejamiento para que el denunciado no pudiera acercarse a una distancia inferior de 200 metros de ella, así como a su casa, lugar de trabajo o cualquier otro sitio frecuentado por la presunta víctima.
Al determinar que el riesgo era alto, se hizo “con el fin de preservar la integridad física y psíquica de la perjudicada, e incluso su vida y patrimonio”.
Los juicios
Volviendo a la denuncia, Suárez relató en el documento que tiene en su poder vídeos donde J.G.G. rompe varios televisores del domicilio familiar que compartían y con la mano llena de sangre. Asegura que en uno de ellos dice: “Por si no tienes bastante pedazo de hija de puta, ahí tienes tu puta tele, llévatela”.
Según ha podido saber este medio, el 29 de enero se celebró el primero de los dos juicios que hay previstos. Los presuntos hechos se encuentran todavía bajo investigación del mencionado juzgado.