La fatiga persiste un año después de superar la covid-19 en el 61,2 por ciento de los pacientes que han padecido la enfermedad, según ha comprobado un equipo de científicos españoles, que han observado también la persistencia de la disnea -dificultad para respirar- en el 23 por ciento de los casos.Las secuelas, un año después, son las siguientes en la mayor parte de los casos:
- El 61,2 por ciento de los pacientes sigue mostrando fatiga un año después
- El 23,3 por ciento acusan la “falta de aire” (disnea)
- El 2,5 por ciento sigue tosiendo
- El 6,5 por ciento de los pacientes que superaron la COVID-19 todavía sufren dolor torácico.
Estos resultados indican que se debe realizar un seguimiento proactivo de todos los pacientes que han padecido la enfermedad, ya que una importante proporción presentan síntomas persistentes que deben ser evaluados y seguidos.En otros estudios realizados por el mismo equipo se ha encontrado que
el 70 por ciento de los pacientes sufren algún síntoma “post-covid”, informa la Universidad Complutense de Madrid.Aunque los síntomas más comunes de covid-19 en estos pacientes fueron
fiebre, disnea, dolor muscular y resfriado en el momento de ingreso en el hospital, los investigadores han señalado que no identificaron “ningún factor de riesgo claro, tanto clínico como de estancia hospitalaria, que pudiesen advertirnos del posterior desarrollo de algunos de síntomas persistentes” que se han descrito en el trabajo.