Canarias contará con tres nuevas unidades judiciales para atender el aumento de la litigiosidad derivada de la pandemia en los ámbitos mercantil y laboral, de los cuales hay uno en funcionamiento, pero los otros dos están pendientes de conseguir locales y personal para atenderlos. Estos dos juzgados empezarán a funcionar en los próximos meses, según anunció el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, en una respuesta en comisión parlamentaria a la diputada del PSOE Matilde Fleitas.El consejero recordó que el impacto del confinamiento por la pandemia a partir de marzo de 2020 se contrarrestó con medidas específicas de refuerzo de personal, de mayor dotación de medios tecnológicos y de más medidas de seguridad sanitaria. Una vez pasado ese primer impacto, y ante la previsión de que la crisis social y económica derivada de la pandemia aumentaría la actividad judicial sobre todo en las áreas social y mercantil, el Ministerio de Justicia decidió la creación de 23 nuevas unidades judiciales en toda España, de las que tres corresponden a Canarias.Una de ellas, el juzgado de lo social número 11 de Las Palmas, está en funcionamiento, mientras que el juzgado número 3 de lo mercantil se pondrá en marcha cuando haya personal suficiente. En el caso de Santa Cruz de Tenerife, donde habrá un nuevo juzgado de lo social, el problema es su ubicación, por falta de locales adecuados. Según explicó el consejero, a falta de un lugar disponible, su departamento propuso ubicar el nuevo juzgado en el edificio judicial de La Laguna, pero se encontró con la oposición de "los operadores jurídicos" y de "la opinión pública", así que desechó la idea. La Consejería ha resuelto abrir un proceso de licitación para encontrar locales adecuados en tanto se construye el futuro edificio judicial en Santa Cruz de Tenerife.
A partir del confinamiento, se ha extendido el equipamiento y los programas informáticos, se ha implantado la gestión web del programa Atlante y 2.500 funcionarios han sido dotados con portátiles o tabletas, a lo que se suman más de setenta actuaciones de formación.En algunas materias, por la naturaleza del proceso judicial, es imposible sustituir la actividad presencial, pero en otras es muy posible que la actuación telemática se convierta en lo habitual una vez se recupere la normalidad, por ser más rápido, seguro y barato, dijo Pérez.Su departamento ha hecho un primer análisis, aún provisional, sobre la extensión de los medios telemáticos, que indica que la adaptación ha sido mucho mayor en Las Palmas que en Santa Cruz de Tenerife. Aún hay que profundizar en las causas de estas diferencias, pero de entrada el consejero las vinculó con el hecho de que en Las Palmas las actividades judiciales están concentradas en un solo edificio.También apuntó como explicación la actuación de "personas concretas" que son capaces de liderar los procesos de transformación, y citó al respecto el ejemplo del juez decano de Arrecife. Julio Pérez instó a abogados y procuradores a aumentar la utilización de medios informáticos "porque esa es la justicia del futuro y casi que ya lo es del presente".