El Colegio Profesional de Logopedas de Canarias ha lamentado este sábado el desconocimiento y escasa valoración de esta figura en la sanidad pública de las islas y ha pedido que se garantice el acceso a logopedas en centros de salud, atención especializada, hospitales y centros de mayores.
Con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra mañana domingo el Colegio Profesional de Logopedas de Canarias ha recordado en un comunicado que estos profesionales problemas de salud y que, como profesión sanitaria, existe el derecho de la ciudadanía a poder acceder a este especialista para la prevención, diagnóstico, atención, rehabilitación y cuidados.
Poco conocimiento
Sin embargo el poco conocimiento que aún existe sobre los logopedas conlleva a menudo que no se conozca qué especialista es el idóneo en determinados trastornos y patologías, lo que a su vez favorece el intrusismo profesional, ha añadido el Colegio Profesional.
Por tanto, ha continuado, se tiene que garantizar el acceso a este profesional en los centros de salud, en la atención especializada, hospitales y centros de mayores pero también en los centros educativos, donde se detectan y se pueden atender de forma temprana trastornos que pueden derivar en patologías más complejas futuras.
La logopedia
La logopedia es una profesión sanitaria indispensable para la salud integral de las personas, desde la lactancia hasta los últimos años de la vida y es, además, una especialidad que interviene en infinidad de trastornos y enfermedades, a menudo en equipos interdisciplinares, y evita complicaciones, como ocurre en los pacientes hospitalarios, ha explicado el Colegio Profesional.
En todos los casos, la intervención del logopeda mejora la calidad de vida y tiene un impacto económico, pues ahorra costes sanitarios, y como ejemplo los logopedas citan que el coste hospitalario de una persona con disfagia es un 60 % superior al de un paciente que no sufre este trastorno.
"El logopeda se necesita en multitud de trastornos y en circunstancias diversas: desde el bebé prematuro hasta los problemas de salud propios del envejecimiento, como la disfagia o el Alzheimer, pasando por pacientes que han sufrido un ictus y en rehabilitación hospitalaria", ha precisado.
También se requiere su intervención en numerosas discapacidades, enfermedades raras y otras patologías, como la esclerosis múltiple, Parkinson, ELA, cáncer, parálisis cerebral y en otros campos, como la atención temprana y a los problemas de comunicación y lenguaje en el ámbito escolar.