La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife intervino este jueves ante la situación de desamparo en la que se encontraba una menor. La niña, de seis años de edad, se estaba bañando sola en la playa de Las Teresitas mientras su padre se encontraba bajo los efectos del alcohol en uno de los quioscos de la zona. Los agentes fueron alertados de esta situación por el personal de servicio de Cruz Roja Española presente en el lugar.Las primeras averiguaciones ya dieron con el paradero del padre de la menor, que se encontraba en uno de los quioscos ubicado en la playa. Allí, presentaba evidentes síntomas de embriaguez y consumiendo bebidas alcohólicas. Al ser preguntado por su hija explicó que se la había dejado a cargo “un momento” a una mujer en la playa. Al comprobar que esta circunstancia no se correspondía con la realidad se procedió a la identificación del progenitor.
Búsqueda de más familiares
Dada la situación, los agentes se hicieron cargo de ayudar a la niña para quitarle la arena y vestirla. Además, trataron de encontrar a su madre, que tampoco estaba presente en la zona. Al no localizar tampoco a la progenitora por vía telefónica, el personal de la
Sala de Comunicaciones de la Policía Local realizó un cribado de datos llegando a detectar el domicilio del abuelo materno de la niña. Una patrulla policial se desplazó a este lugar del municipio para
recabar más datos sobre la situación de la menor, constatando que tanto esta niña como otra hermana suya viven en la vivienda del abuelo, aunque no tiene establecido un régimen de custodia específico.A la vista de todo ello se procedió a la entrega de la menor a su abuelo y se emitieron los informes oportunos para dar conocimiento de todo ello tanto al departamento municipal de
Servicios Sociales como a la
Fiscalía de Menores.