La picaresca española no tiene límites, pero las redes sociales son malas compañeras, sí queremos engañar a nuestra empresa, inventamos enfermedades y nos dedicamos a publicar nuestro día a día. Un adjunto a gerente de Lidl en Fuerteventura, que estaba de baja porque según él mismo había comunicado a la empresa, sufría un bloqueo en su hombro izquierdo, dolencias en un tobillo, problemas de tensión alta y padecía de taquicardias, por lo que había sido derivado al cardiólogo, ha sido despedido y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) le ha dado la razón a la empresa de supermercados de descuento alemana.
En la sentencia a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy, se explica que los hechos se remontan al 1 de septiembre de 2022 cuando el empleado inició baja temporal, derivada de una enfermedad común. A pesar de sus dolencias, se inscribió en dos campeonatos de baloncesto que se celebraron del 22 al 23 de septiembre y del 1 al 2 de octubre.
Final de triples
La empresa de supermercados Lidl, a través de Facebook e Instagram, averiguó que el trabajador había participado en el mismo y en la final de triples. Así se lo explica en la carta de despido que le envió por burofax, en la que se le informa que un supervisor puso en conocimiento del departamento de personal varias capturas de pantalla extraídas de estas redes sociales, así como un vídeo y un calendario de actividades que revelaban su participación en los torneos.
“Por tanto, y a juicio de las imágenes y prueba videográfica examinada, tales dolencias no le impidieron participar en un deporte de contacto como es el baloncesto, donde se requieren movimientos ágiles y rápidos, y estar en condiciones físicas óptimas”, detalla la sentencia.
En condiciones para trabajar
Para la empresa estos hechos demostraban que el hombre estaba en condiciones de participar en dicho torneo, siendo el nivel de exigencia mucho mayor que el requerido para el desempeño de las funciones inherentes a su puesto de trabajo y por ende, que también lo estaría para trabajar.
“Así, llama poderosamente la atención que, en la situación en la que usted dice encontrarse -se queda ‘clavado’ del hombro-, pueda participar en un campeonato de baloncesto en el que está constantemente tratando de alcanzar el balón, levantando el brazo, intentando robárselo al equipo rival con movimientos rápidos, secos y fuertes, e incluso bloqueos que pueden provocar un fuerte impacto y que implica estar continuamente moviendo esta articulación”, continúa explicando el documento.
Taquicardias
El empleado despedido llegó a decirle a su jefe que su salud peligraba. “'Estoy mal, me voy a urgencias, estoy con el pecho como si me fuese a reventar, la tensión por las nubes y unas taquicardias que no veas, te aviso porque no sé cómo pasaré la noche y si iré mañana”, le escribió a través de Whatsapp.
Para el magistrado del TSJC, Óscar González Prieto, quedan pocas dudas de la mentira protagonizada por el ahora despedido. “El hecho de jugar y/o participar en un concurso de triples de manera efectiva, con las patologías que refería el actor en el momento del evento deportivo, no solo dificultan en gran medida la pronta recuperación del trabajador, sino que incluso podría haber agravado los problemas de salud del actor, siendo este motivo trascendente para determinar el deber de buena fe que tiene el empleado hacia la empleadora, resultando en la práctica un fraude frente al sistema de Seguridad Social, frente a la sociedad, empresa, y sus compañeros”, expone el ponente en la sentencia.
El TSJC absolvió a la mercantil (Lidl) de todas las pretensiones deducidas en su contra, declarando procedente el despido notificado con fecha de efectos 10 de noviembre de 2022. La defensa de Lidl fue llevada a cabo por el despacho Aguilar Abogados de Las Palmas de Gran Canaria.