En una operación conjunta entre España y Rumanía, 16 mujeres víctimas de explotación sexual han sido liberadas de sus proxenetas quienes las calificaban como cajas registradoras de su propiedad. En esta operación se han arrestado a nueve integrantes de esta red criminal dedicada a la trata de seres humanos que operaba en España, Rumanía y Reino Unido, y que tenían controlado el negocio de la prostitución en la zona sur de Tenerife. Los detenidos forzaban a sus víctimas al consumo de estupefacientes y a ejercer la prostitución, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.La investigación policial, dividida en dos fases, se ha desarrollado en el ámbito de EUROJUST y en virtud de los canales de cooperación internacional judicial existentes. La primera parte comenzó en Santa Cruz de Tenerife, donde se estableció el origen de la principal actividad delictiva y se liberaron a las víctimas de explotación sexual, además de realizar todas las entradas y registros. En la segunda fase se llevaron a cabo las detenciones relativas a las Órdenes Europeas de Detención y Entrega.Las víctimas, de nacionalidad rumana, eran trasladadas en avión desde Rumanía a Tenerife y una vez allí viajaban en coches pertenecientes a los miembros de la organización hasta las localidades de Adeje y Arona, informa la nota. Asimismo, y desde España, se las trasladaba de forma habitual a Londres (Reino Unido) vía aérea. En todos estos lugares se les obligaba a ejercer la prostitución en clubes de alterne o en pisos.Los miembros de esta organización criminal controlaban a sus víctimas forzándolas a consumir sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína, muchas veces facilitadas por los propios proxenetas, todo ello con la finalidad de anular su voluntad y ser más rentables para el negocio, según informó la Policía Nacional en el comunicado. Las mujeres eran tratadas como mercancía sexual, consideradas propiedad del líder y calificadas como cajas registradoras. Sufrían constantes vejaciones, amenazas -tanto a ellas como sus familiares- y agresiones físicas por parte de sus explotadores.