Pero quien más suerte tuvo y se ‘permitió’ el lujo de acercarse a este gigante marino fue Felipe Ravina, autor de la espectacular grabación del cetáceo. Con el permiso del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (nadar con ballenas está prohibido en toda España) gracias a un documental en producción, este joven graduado en Ciencias Marinas y fundador del proyecto Especies de Canarias, no dudó un segundo en aprovechar la oportunidad que le brindaba la naturaleza para captar unas emocionantes imágenes de esta ballena jorobada nadando en aguas de Tenerife en su periplo migratorio.
“Estuvimos más de media hora con ella en el agua”, reconoce Ravina, quien además explicó que la ballena “estaba todo el rato muy tranquila nadando al lado nuestra”. Gracias a esa ‘colaboración’ de la ballena jorobada, las imágenes que pudo captar con su cámara submarina son de una belleza impactante que el científico marino ha querido compartir con sus seguidores de Especies de Canarias.
Sobre el porqué de la presencia de la ballena jorobada, Felipe confiesa que es “muy muy raro” ver un animal de este tipo en Canarias, aunque resalta que en lo que va de año “es la tercera que se ve”, si bien es verdad que lo que hace este encuentro aun más raro, es que “estuviese en un sitio quieta durante todo un día, y permitirnos que la grabáramos todo lo que quisimos”, señala.
“Es complicado saber a ciencia cierta por qué estaba por aquí”, comenta el camarógrafo submarino, aunque confiesa que “cada vez hay más especies tropicales aquí”. De hecho, ya hay registros de varios peces “que antes no estaban en Canarias”. Respecto a la ballena, Felipe explica que “son animales migratorios” que pasan por casi todos los océanos y que, “de vez en cuando”, lo hacen por Canarias. “Con todo el mar que hay aquí a lo mejor pasan más, pero no las vemos”, sentencia.
La ballena jorobada o yubarta (Megaptera novaengliae) se encuentra en todos los océanos, desde los trópicos hasta las regiones polares. Supera los 15m de longitud y es sencillo diferenciarla del resto de cetáceos por sus grandes aletas pectorales de color blanco.