El secreto mejor guardado de Lanzarote: calas naturales a menos de media de hora de Arrecife

El Charco del Palo está a tan solo tres kilómetros de Mala y Guatiza y está al margen de la masificación turística

Luna Moya

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Imagen del Charco del Palo, en Lanzarote / TURISMO CANARIAS
Imagen del Charco del Palo, en Lanzarote / TURISMO CANARIAS

Canarias está repleta de particularidades y paraísos escondidos. Ya no solo para los turistas, sino para los propios canarios. Encontramos desde pueblos con un ambiente hippie único hasta un pueblo entero que comparte la filosofía del nudismo. Charco del Palo, en Lanzarote, es uno de esos escondites y secretos mejor guardados de Canarias por sus calas preciosas alejadas de la masificación.

📌 El pueblo más hippie de Canarias: un paisaje precioso y "rollo alternativo"
 

En Canarias hay una realidad paralela donde la ropa es un complemento innecesario. En este pueblo costero que está a menos de media hora de Arrecife, las sensaciones se viven a flor de piel —nunca mejor dicho— pues en su día fue catalogado como el primer núcleo nudista del mundo. Quizás es una etiqueta exagerada, alocada y poco realista, pero quién es nadie para poner en duda los términos empleados en los maravillosos 70. 

 

Al desnudo: todo el pueblo vive el nudismo

El Charco del Palo es especial porque es un pueblo entero nudista. No es una playa, una piscina natural o un espacio restringido: la totalidad del barrio comparte la misma filosofía desde que en la década de los 70 se consolidara como núcleo nudista. Al entrar en las fronteras del lugar, en el municipio de Haría, hay un gran cartel que advierte de lo que allí acontece. "Zona de tradición nudista. Respete el nudismo". El texto va acompañado de una foto de dos personas de espaldas, que pasean desnudas, viviendo la experiencia al natural, como Dios los trajo al mundo —como dirían los vecinos más mayores de otros pueblos colindantes—.

Imagen de una cala del Charco del Palo, en Lanzarote / BARCELÓ

Calas, charcos y piscinas

El Charco del Palo se encuentra cerca de Mala y Guatiza y goza de total privacidad. Cuenta con servicios mínimos como algún restaurante y supermercado para cubrir las necesidades más básicas sin tener que salir de esta realidad alternativa. Hay tres zonas principales de baño. Una de ellas es una especie de cala con una escalera metálica que facilita el acceso y está delimitada por boyas y en la que, además, se puede practicar snorkel o buceo para ver la riqueza de los fondos marinos de Canarias. Además, hay dos piscinas naturales que dependen de las mareas y que permiten darse un buen chapuzón en los días más calurosos, sin complejos y al natural.