La Universidad de La Laguna (ULL) impulsará desde este martes la campaña
“Breaking Mind Borders” para fomentar y aplicar la denominada
“internacionalización en casa” o “para todos”, que plantea entornos de aprendizaje más internacionalizados y generar experiencias de este tipo sin necesidad de que los alumnos se trasladen a distintos países.La vicerrectora de Internacionalización de la ULL, Lidia Cabrera, ha explicado en rueda de prensa que la proyección internacional de las universidades no se reduce a los programas de movilidad, ni concretamente al proyecto Erasmus.De hecho, la movilidad de los estudiantes resulta tan solo un estadio dentro de la internacionalización de las academias, porque implica también profesorado y alumnado internacional, títulos compartidos o docencia en otras lenguas, entre otras medidas.Cabrera ha añadido que
los empleadores demandan educación y mentalidad internacionales, más allá de las habilidades técnicas tradicionales, dentro además de una sociedad más compleja y globalizada que comparte problemas como la pandemia de la covid-19, la gestión de los residuos, el cambio climático o la pasada crisis financiera.
Reto académico para las universidades.
Una sociedad que está permanentemente conectada gracias a la red y que requiere, por lo tanto, de una serie de
habilidades, de un pensamiento global y de una formación específica para abordarla que suponen, en última instancia, un
reto académico para las universidades.“Esta campaña quiere ser un c
ambio de mentalidad. Tenemos que formarnos en una visión global aunque sea desde lo local. Es como una llamada a la necesidad de internacionalizar nuestros títulos y nuestras prácticas profesionales, no solo en la investigación, sino en la docencia”, ha remarcado Cabrera.Se persigue con todo ello que la ULL sea
sostenible, integradora, inclusiva, digital e internacional, características todas ellas consideradas en la comunidad internacional como fundamentales para un centro universitario, que enseñen en distintos idiomas y que cooperen entre ellas, por ejemplo.El proyecto
Erasmus “no es suficiente” porque no llega a todos los estudiantes, aunque la vicerrectora del área ha reconocido, eso sí, que
las empresas buscan a los estudiantes Erasmus, ya que entienden que estos disponen de habilidades distintas al resto y, en general, confían más en sí mismos y se adaptan mejor.La ULL ha gestionado desde el comienzo del programa Erasmus unos 1,2 millones de euros anuales, pero con el nuevo programa derivado de los fondos de recuperación europeos espera gestionar 4 millones para becar a unos 450 estudiantes cada curso.
Programa Erasmus
El programa Erasmus, ha continuado Cabrera, es fundamental para la UE, como demuestra el hecho de que fue intocable durante las negociaciones de los fondos de recuperación, y doblará previsiblemente su dotación total para el periodo 2021-2027 desde los 26,2 millones entre 2014-2020.“Pero juntando todos los programas de movilidad de la academia, solo abarcaríamos a un 3 % de los estudiantes. ¿Qué podemos hacer con el 97 % restante que no puede tener experiencia en otros lugares, experiencia internacional? Pues internacionalización en casa o para todos. No es una idea de la ULL, sino de todo el mundo”, ha añadido.Este planteamiento trata de generar un entorno de aprendizaje más internacionalizado y fomentar de alguna manera estas experiencias.La Unión Europea lleva años subrayando que para fomentar la visión internacional de todos los estudiantes es necesario aplicar este concepto.La dificultad que plantea este tipo de internacionalización radica en la necesaria implicación de todas las personas, alumnos, administración y profesores, según Lidia Cabrera, una tarea “compleja” que requiere presencia en todas las actividades de la vida académica, dentro y fuera del aula.“Breaking Mind Borders” estará presente en vallas, redes y mupis de la institución, y la conforman tres grandes programas.Con “We are international” se busca desde la ULL otorgar habilidades profesionales para el trabajo colaborativo en entornos internacionales, así como competencias en productividad, resiliencia, curiosidad y resolución de conflictos globales, entre otros aspectos.Habrá igualmente impartición de competencias y experiencias no formales y otro eje programático en el que se involucrarán los docentes universitarios.Desde el Vicerrectorado se trabaja actualmente, además, en 15 proyectos europeos con Fondos Erasmus, dotados con entre 200.000 y 300.000 euros cada uno.