Canarias comenzó el año con 2.244.423 habitantes, 7.501 más que el 1 de enero de 2020, gracias a la aportación de nuevos residentes llegados desde el extranjero, que compensaron las pérdidas de población derivadas del salto vegetativo de las islas, que presentan más defunciones de nacimientos, y del intercambio de ciudadanos con otras comunidades autónomas.De acuerdo con los datos que ha publicado este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado fallecieron en Canarias 3.274 personas más de las que nacieron.Asimismo, los que se mudaron a otras regiones de España superaron en 435 a los que llegaron al archipiélago desde la Península o Baleares.
En términos absolutos, el mayor saldo vegetativo negativo lo registró Castilla y León (-22.543), frente a la mayor cifra positiva de la Región de Murcia (1.432); el mayor saldo migratorio exterior positivo correspondió a Cataluña (46.241 personas); y el mayor saldo migratorio interior negativo se produjo en Madrid (-20.836 personas), frente a la mayor cifra en positivo de la vecina Castilla-La Mancha (8.752).En el conjunto de España, la población creció un 0,13 % hasta situarse en 47.394.223 habitantes, tras registrase un saldo migratorio con el exterior positivo de 216.244 personas (465.721 inmigraciones procedentes del extranjero y 249.477 emigraciones con destino al extranjero) y un saldo vegetativo negativo de 153.167 personas (338.435 nacimientos frente a 491.602 defunciones).En cuanto al saldo vegetativo, solo fue positivo, además de en Murcia, en Islas Baleares (815 personas), Melilla (338) y Ceuta (188).El saldo migratorio, tras la cifra mencionada de Cataluña, fue mayor en la Comunidad de Madrid (41.429), Andalucía (32.811) y Comunidad Valenciana (24.656).