La autoridad judicial ha dictado un auto en el que ya se califica el caso como presuntamente constitutivo de sendos delitos de asesinato y un delito contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género, en referencia a la madre de las pequeñas y el trato que supuestamente dispensó el acusado a ésta desde que la pareja se separó hace aproximadamente un año.La Fiscalía ha emitido un informe favorable sobre el traspaso del caso, entre otros motivos, por estar la víctima de los hechos, la madre de las niñas, denunciante de su desaparición, domiciliada en el partido judicial de Santa Cruz de Tenerife.En el auto se indica que la tarde del 27 de abril, Tomás entregó a su pareja un estuche lapicero con cinta de embalar, pidiéndole que le llamara a las 23:00 horas del mismo día pero pese a ello abrió el estuche a las 17:20 horas y en su interior encontró 6.200 euros y una carta despidiéndose pero en la que no hacía alusión alguna a las menores.#SOCIEDAD | La Delegación del Gobierno está realizando gestiones para que el #ÁngelesAlvariño, que tiene previsto suspender esta tarde la búsqueda de Tomás G. y de Anna, amplíe unos días más los #rastreos en la costa de #Tenerife.#AnnayOlivia➡ https://t.co/qSMGsLMXQM ⬅ pic.twitter.com/AbvKQqferH
— AtlánticoHoy (@atlantico_hoy) June 16, 2021
Tomás, el padre de Anna y Olivia, no comunicó a su actual pareja, en la carta de despedida que le dejó, que tenía en su poder a las niñas por lo que esta mujer no pudo intuir que se estaba gestando la comisión de una acción ilegal, señala un nuevo auto judicial conocido este miércoles.En el auto, con el que jueza de instrucción de Gúimar se inhibe a favor de un juzgado de violencia machista, relata los hechos ocurridos el 27 de abril, en el que presuntamente Tomás G. dio muerte a sus dos hijas y posteriormente arrojó sus cuerpos al mar.