Para este estudio se han colocado 44 fotómetros con los que se han tomado datos desde lugares como Namibia, Australia, México, Argentina o Estados Unidos, entre otros, y se ha determinado que el Observatorio del Roque de los Muchachos es el más oscuro de todos. También se destaca que la "gran oscuridad" que hay en Extremadura, en la región del Montsec, en Lleida, así como en Javalambre (Teruel), Sierra Nevada y el pirineo navarro.El investigador del IAC Miguel R. Alarcón, primer autor del artículo, ha señalado que entre los resultados de este trabajo destaca la "observación sistemática de variaciones de corto periodo (del orden de decenas de minutos u horas) del brillo del cielo independientemente del lugar, estación del año, momento de la noche o actividad solar". También subraya que se ha demostrado, por primera vez con fotómetros de bajo coste, que están asociadas a eventos que se producen en capas superiores a la mesosfera, es decir, a la luminiscencia nocturna.Miquel Serra-Ricart, astrónomo del IAC y coautor del artículo, agrega que este trabajo ha demostrado la gran sensibilidad de fotómetros de bajo coste si trabajan en red.Un reciente estudio analiza datos recogidos en 44 de los lugares más oscuros del planeta, para desarrollar el primer método de referencia completo para medir el brillo del cielo nocturno natural con fotómetros de bajo coste. https://t.co/rIFp4t540V#IACastrofísica #Stars4all
— IAC Astrofísica (@IAC_Astrofisica) May 6, 2021
El cielo nocturno no es completamente oscuro y en el caso del Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, se acerca, ya que la luz artificial solo añade un 2 por ciento al fondo del cielo, según un estudio en el que se analizan datos de 44 de los lugares más oscuros de la Tierra.Un estudio que se ha llevado a cabo para desarrollar el primer método de referencia completo para medir el brillo del cielo nocturno natural con fotómetros de bajo coste, y que se publicará en la revista The Astronomical Journal, ha informado este jueves el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).Señala el IAC en un comunicado que incluso en los lugares más remotos existe un brillo del cielo producido tanto por componentes naturales de origen terrestre o extraterrestre, como por emisión de luz artificial resultado de la actividad humana.Añade que, aunque las principales fuentes brillantes como la Luna, la Vía Láctea o la Luz Zodiacal son fácilmente reconocibles, existe un resplandor que domina el brillo del cielo en las noches más oscuras, producido en las capas altas de la atmósfera y cuya variabilidad depende de forma compleja de factores como la época del año, la localización geográfica o el ciclo solar.