La ministra de Defensa,
Margarita Robles, ha subrayado este viernes su rechazo a "militarizar" la crisis migratoria en
Canarias. También ha asumido que "quizá" el Gobierno deba hacer "autocrítica" sobre la gestión de
Arguineguín. Considera que las condiciones del puerto "en algún momento no eran las adecuadas para seres humanos".En declaraciones a
TVE, Robles ha destacado que, si bien desde
Defensa no se tienen competencias en materia de inmigración, su ministerio ha contribuido para tratar de aliviar la situación con la habilitación de cinco instalaciones militares en desuso para acoger a inmigrantes.Ahora bien, Robles ha dejado claro que "nada sería más terrible que militarizar la migración". Por ello, se ha opuesto siempre a habilitar cuarteles militares en uso para alojar a inmigrantes.
"Creo que quizá haya que hacer autocrítica" por la gestión de Arguineguín
La ministra de Defensa ha querido también lanzar un mensaje de autocrítica del Gobierno sobre la gestión en Canarias: "Creo que quizá haya que hacer autocrítica, yo reconozco que hay que hacer autocrítica porque ha habido un momento en que quizá las condiciones de Arguineguín no eran las más adecuadas para los seres humanos".Ha apuntado que no solo el
Gobierno de España debería hacer esta reflexión sino también instituciones de las propias islas porque "algunas ayuntamientos se negaron a dar algunas dependencias para los inmigrantes".A su juicio, el problema, del que no se debe perder la perspectiva "humanitaria", debe resolverse de forma política con los gobiernos correspondientes y con Europa."Es una drama humanitario en el que nadie debe mirar para otro lado", ha enfatizado la ministra antes de mostrarse convencida de que los ministerios de Migraciones, Interior y Asuntos Exteriores darán una solución "adecuada" de forma rápida.
Discrepancias con Unidas Podemos
Preguntada de nuevo por las "tensiones" por las recientes discrepancias expresadas por miembros de Unidas Podemos con la línea de actuación del Ejecutivo, Robles ha reiterado el malestar que ya manifestó este jueves, aunque ha asegurado que no se trata de tensiones sino de "distintas posiciones" de los partidos que forman el Gobierno.No obstante, ha reprochado que cuando se forma un Gobierno y se acuerda una acción conjunta "todos tenemos que ser leales con las decisiones"."Sería difícil de entender que el que está en el Gobierno al mismo tiempo hiciera de Gobierno y de oposición; eso no sería fácil de entender", ha zanjado.