Agentes de la Guardia Civil han izado a tierra y se han llevado en un remolque la embarcación de Tomás Gimeno, padre de Anna y Olivia, desaparecidas hace 22 días, para someterla a una nueva revisión, previsiblemente con la ayuda de dos perros adiestrados para hallar restos orgánicos.Con estos dos canes la Guardia Civil inspeccionó este martes por quinta vez la casa de Tomás sin que hallaran pruebas concluyentes.La previsión, según trasladaron a Efe fuentes de la investigación, es que a lo largo de esta jornada sean registrados el coche y el barco en el que el padre fue visto por última vez antes de que se le perdiera el rastro solo, sin la compañía de sus niñas.En la embarcación de Tomás Gimeno la Guardia Civil halló en un primer registro restos de sangre, que resultaron ser del padre, y se percató de que no llevaba ancla.En el lugar en el que fue hallada la lancha, vacía y a la deriva, los equipos de rescate localizaron flotando en el agua una silla de retención infantil.