La autopsia confirma que Olivia falleció a causa de un edema agudo de pulmón

AtlanticoHoy / EFE

Guardar

anna y olivia puerto
anna y olivia puerto
La niña Olivia Gimeno falleció a causa de un edema agudo de pulmón, según la autopsia a la que fue sometido su cuerpo, hallado el pasado jueves a mil metros de profundidad, y a la espera del resultado de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha informado este sábado del resultado de la autopsia realizada al cadáver de la pequeña de 6 años, a la que se buscaba desde el 27 de abril, día en que desapareció junto a su padre, Tomás Gimeno, y su hermana Anna.La autopsia concluyó a las 15:00 horas del viernes, ha precisado el TSJC, que también puntualiza que otras conclusiones respecto a las pruebas practicadas quedan a la espera de los resultados del resto de análisis. 

Edema pulmonar

El edema pulmonar agudo, que ha causado la muerte de la niña Olivia Gimeno, según la autopsia, se produce tras una intoxicación por envenenamiento respiratorio al inhalar algo tóxico, según ha explicado a Efe el vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Germán Peces-Barba.Este neumólogo considera que si Olivia falleció por edema pulmonar agudo estaba ya muerta cuando fue lanzada al agua ya que "si hubiera sido un ahogamiento tendría que haber agua aspirada por vía pulmonar".Peces Barba ha explicado que el edema pulmonar se produce cuando los alvéolos exudan un líquido (el edema) que inunda esos alvéolos que dejan de funcionar porque no hay paso a la entrada del aire.A juicio del experto, el edema pulmonar se produce "ante una exposición a algo tóxico, algo irritante o abrasivo que suscita la respuesta de exudar el edema", que es un líquido que está donde debe haber aire y corta la barrera para recibir oxígeno.Según este neumólogo, en un pulmón sano como el de Olivia, el edema no se produce por ahogamiento sino que es una reacción que sufren los pulmones cuando están sometidos a un estrés o a una reacción violenta.En el caso de Olivia, según Peces Barba, "estamos ante una reacción inflamatoria del pulmón y el contenido del pulmón es el exudado, si la niña hubiera sido lanzada viva al agua tendría agua del mar en su interior y eso no sería un edema, sería un ahogamiento".

Ángeles Alvariño

Además el TSJC ha especificado que el próximo lunes se sabrá hasta cuándo permanecerá en Tenerife el buque "Ángeles Alvariño", del Instituto Español de Oceanografía, que llegó a la isla el pasado 30 de mayo para realizar la búsqueda del padre y sus dos hijas por mar.Precisamente el buque ha regresado hoy al puerto de la capital tinerfeña por primera vez en trece días a causa de una avería en el equipamiento, según la Guardia Civil, y para proceder al avituallamiento y relevo de la tripulación según otras fuentes conocedoras de la investigación.

Búsqueda de Anna y Tomás

Es la primera vez que el buque oceanográfico se utiliza para localizar personas y en este caso se desplazó a Tenerife desde su base en Vigo para ayudar en la búsqueda de Tomás y sus dos hijas, estancia que tenía previsto finalizar esta semana y que se decidió prolongar después de que el lunes hallase sumergidos una botella de submarinismo y un edredón pertenecientes a Tomás Gimeno.Tres días más tarde, el "Ángeles Alvariño" localizó el cuerpo sin vida de Olivia dentro de una bolsa de deporte atada a un ancla, a mil metros de profundidad en la zona de búsqueda frente al Puertito de Güímar, donde se perdió la geolocalización del teléfono móvil del padre de Anna y Olivia.Para el rastreo ha sido fundamental el equipamiento del buque oceanográfico, dotado con una ecosonda de presión que le permite captar cualquier anomalía que se encuentre en el fondo marino y capaz de emitir simultáneamente una gran cantidad de ondas acústicas que a su regreso se convierten en impulsos eléctricos y permiten dibujar un mapa del fondo.Cuando el sensor notifica que ha encontrado algo anómalo en el fondo, entra en funcionamiento el robot no tripulado Liropus 2000, que realiza labores de inspección y recogida de muestras hasta una profundidad de 2.000 metros, aunque debidamente adaptado, puede sumergirse incluso a 3.000 metros de profundidad.Mientras tanto, a la desazón instalada en la sociedad canaria en particular, y en el país por extensión, tras el hallazgo del cadáver de la pequeña Olivia se suma la tensa espera por localizar el paradero de su hermana Anna, de 1 año, y del padre de ambas.Una espera que puede verse prolongada en función de la demora para reparar la avería del "Ángeles Alvariño", ahora que todos los ojos están puestos en lo que pueden esconder las abruptas profundidades del litoral canario.