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Sociedad

El juicio por un Millares de 150.000€ que Saavedra expuso en su despacho oficial y Ramírez compró

Ambos declararon como testigos en un juicio celebrado este miércoles en Las Palmas de Gran Canaria

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Jerónimo Saavedra (i) y Miguel Ángel Ramírez, durante su declaración en el juicio de este miércoles. / Atlántico Hoy

Un cuadro de Manolo Millares valorado en 150.000 euros provocó que Jerónimo Saavedra y Miguel Ángel Ramírez declararan este miércoles en la Audiencia Provincial de Las Palmas. El expresidente de Canarias y el presidente de la UD Las Palmas fueron citados como testigos en un juicio en el que se juzgaba al exdirector gerente del Casino del Hotel Santa Catalina, Javier Valcarce, por un presunto delito de apropiación indebida en la venta de la obra.

Los hechos tienen su origen en una denuncia contra Valcarce presentada por el empresario Rafael González Bravo de La Laguna, anterior dueño del cuadro, que acusa a Valcarce de haberse apropiado de la obra y haberla vendido a Ramírez sin su consentimiento. El papel de Saavedra en la historia es que le hizo el favor a González Bravo de Laguna de colgar el cuadro en su despacho en el Diputado del Común cuando dirigía el organismo para ver si alguien lo veía y se interesaba por él.

El acusado, Javier Valcarce. / Atlántico Hoy

Javier Valcarce, el acusado

Valcarce, que tiene problemas de audición y estuvo acompañado de una intérprete de la lengua de signos, comenzó su declaración ante los tres magistrados de la sección segunda de la audiencia asegurando que conocía a González Bravo de Laguna desde el año 1985 y que lo había considerado un amigo. “En 2014 o 15 yo le estaba haciendo gestiones con Hacienda de asesoría fiscal y me había prometido 90.000 euros por tres años de trabajo. Me enteré de que tenía que vender sus obras de arte o hipotecar sus inmuebles por una inspección de Hacienda que le exigía una elevada cantidad de dinero", respondió a preguntas del fiscal, Pedro Gimeno..

"Me cuenta que tenía una obra de Manolo Millares que estaba en la oficina del Diputado del Común [cargo que en ese momento ostentaba Jerónimo Saavedra] y que la Fundación Ralons estaba interesada en comprarlo. Rafael me pidió que recogiera la obra de arte en la calle Cano [sede del Diputado del Común en Las Palmas de Gran Canaria] y que lo llevara a las oficinas de Ralons en Los Tarahales”, continuó el acusado.

Valcarce siguió relatando que Rafael le dijo que Ralons iba a pagar 80.000 euros por el cuadro y que él estaba haciendo esas gestiones porque el dueño no podía cobrarlo, ya que tenía todo embargado por Hacienda. “El cuadro me lo dieron embalado y yo lo veo cuando lo desembalan en la calle Alfred Nobel ante Héctor de Armas y un fotógrafo. De Armas me dice entonces que no son 80.000 euros, que lo acordado con Miguel Ángel Ramírez eran 45.000. Llamé a Rafael, se lo conté y además le dije que ese día no me iban a pagar nada. Él me dijo que estuviera pendiente para cobrar la venta en los días posteriores”, relató.

Según Javier Valcarce, a los dos o tres días recibió una llamada de Ralons para ir a por el dinero. “Allí me tenían preparado un contrato a mi nombre y me entregaron unos pagarés. Uno de 30.000 euros para cobrar al contado y tres más de 5.000 para cobrarlos a plazos. Le entregué el primer pagaré a mi nombre a Rafael y fuimos al Banco Santander de Franchy Roca porque el cajero de la sucursal era su primo. Presentamos el de 30.000 euros y Rafael se metió el sobre dentro de la camisa y nos fuimos. Yo le pregunté: qué hay de lo mío. Y me dio 1.000 euros”, afirmó.

Rafael González Bravo de Laguna era el dueño del cuadro y quien acusa a Javier a Valcarce. / Atlántico Hoy

Valcarce contó al fiscal que antes de que le diera los 1.000 euros habían parado en una casa de Ciudad Jardín, donde Rafael González Bravo de Laguna había dejado el sobre con los 30.000 euros. El acusado continuó relatando cómo siguieron el mismo protocolo para cobrar el segundo pagaré y cómo Rafael se quedó también con el importe del mismo, 5.000 euros.

“Para  cobrar el penúltimo pagaré llegó acompañado de Matías García [consejero delegado de Inforcasa, empresa editora de Canarias7]. Yo cobré el dinero y le dije a Rafael que si quería el dinero (otros 5.000 euros) me tenía que firmar un documento que yo había preparado, que me eximía de responsabilidades fiscales, en el que debía reconocer la deuda que tenía conmigo y en el que se aclaraba que yo no era el propietario del cuadro, pero no lo firmó, así que me quedé con el dinero como pago de mis honorarios. El último pagaré lo extravié, pero me lo pagó Ralons por transferencia. En total cobré 11.000 euros. Si me debía 90.000, ahora me debe 79.000 euros”, sentenció Valcarce.

En ese momento, el fiscal Gimeno, que anteriormente le había preguntado al acusado por su formación (es abogado y economista), le preguntó cómo se había prestado a eso. “Fue una metedura de pata tremenda”, contestó.

Rafael González Bravo de Laguna, el vendedor

A continuación le tocó el turno a Rafael González Bravo de Laguna. Lo primero que hizo fue negar que conociera a Javier Valcarce, aunque inmediatamente reculó y contó que lo había conocido en su época del Hotel Santa Catalina, para continuar negándolo todo. “No le encomendé ninguna negociación con Hacienda y tampoco pacté una retribución de 90.000 euros con él”, aseguró. “Miguel Ángel Ramírez me invitó a conocer sus oficinas nuevas y pasamos al despacho. Tenía cuadros y entre ellos estaba el mío. Le pregunté cómo había llegado allí y me dijo que se lo había comprado a Valcarce. Fue por casualidad”, llegó a afirmar.

A partir de ahí se dedicó a negar todo lo que había contado Javier Valcarce, pero cayendo en muchas contradicciones entre lo que había declarado en su denuncia ante la Policía Nacional y lo que estaba declarando en el juicio, algo que no pasó desapercibido para el fiscal, que tuvo que recordárselo en numerosas ocasiones. Negó haber cobrado ningún pagaré y contó su versión de lo ocurrido. “Yo tengo buena relación con Jerónimo Saavedra y a él le gusta tener decorado su despacho con cosas buenas. Quería tener un Millares y le dije que le prestaba el mío. No estaba a la venta, ni muchísimo menos, lo tenía como un elemento decorativo”, explicó al fiscal.

“Valcarce me pidió un cuadro para una exposición y yo le dije que le dejaba el Millares, que si Jerónimo necesitaba otro, yo se lo reponía”, le detalló al fiscal, que le respondió con la declaración que había hecho en comisaría en la que la versión que dio a los policías era totalmente opuesta, al explicar a los agentes que él le había ofrecido el cuadro al acusado.

Además, negó que hubiera tenido una inspección de Hacienda, cuando en la causa existen documentos aportados por la defensa de Valcarce, que estuvo representado por el abogado Javier Guerra, que demuestran que tuvo una investigación de la Agencia Tributaria en 2013, 2014 y 2015, que sufrió el embargo de bienes y que pagó una deuda superior a un millón de euros. Según Bravo de Laguna, el cuadro estaba valorado en 350.000 euros. “Lo vendieron por lo que costaba el marco”, espetó.

Rafael Ángel Callejón Bravo de Laguna, primo del denunciante, también declaró como testigo. Este empleado de banca fue la persona encargada de pagar el pagaré de 30.000 euros. A las preguntas del fiscal dijo no recordar a quién le dio el dinero, pero aseguró que se le tenía que haber pagado al titular. Según detalló el fiscal, el primo del denunciante habría reconocido ante la policía que pagó los 30.000 euros en su presencia, por lo que desmontaría la versión del denunciante, que declaró que no estaba en el banco cuando se cobró.

Jerónimo Saavedra, el expositor

El siguiente testigo en declarar fue el expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra. El también exministro era el Diputado del Común en el momento de los hechos. “Rafael González Bravo de Laguna vino un día y me dijo que lo iba a poner aquí [en el despacho del Diputado en la calle Cano de la capital grancanaria] para que la gente lo vea por si lo quieren comprar”, reconoció Saavedra.

“Estuvo expuesto tres o cuatro meses hasta que Rafael me dice que hay un tercero encargado de la venta y que pasaría por allí a buscarlo”, relató. Saavedra negó haber participado o haber hecho gestión alguna en la venta del cuadro, a pesar de haber reconocido que estuvo colgado en sus oficinas como reclamo para una futura venta.

Miguel Ángel Ramírez, comprador del cuadro, también declaró como testigo en el juicio. / Atlántico Hoy

Miguel Ángel Ramírez, el comprador

El empresario y presidente de la UD Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez es el actual dueño del cuadro de Manolo Millares y fue la Fundación Ralons la que compró el cuadro. Ramírez corroboró la versión del acusado y de Saavedra.

“Cerraron un contrato, una forma de pago, un contrato y yo me limité a firmar”, puntualizó el empresario. Además, contó que González Bravo de Laguna, antes de empezar el juicio, le ofreció pagar 45.000 euros por el cuadro si se lo devolvía, a lo que Ramírez se ha prestado. 

El siguiente en declarar fue otro testigo, en este caso Matías García, consejero delegado de Inforcasa (empresa editora de Canarias7), que dijo no recordar nada. A continuación le tocaba el turno a Héctor de Armas, que no compareció y al que las partes decidieron renunciar. Para finalizar, el reconocido galerista Iñigo Navarro actuó como perito y tasó el cuadro en 150.000 euros.

El fiscal Pedro Gimeno pidió la absolución de Javier Valcarce al entender que el denunciante, Rafael González Bravo de Laguna, había incurrido en toda clase de contradicciones. “No queda claro si lo conocía (al acusado) o no lo conocía, si hubo encargo o no hubo encargo”, afirmó. La acusación particular solicitó para Valcarce seis años de prisión y el pago de la responsabilidad civil por la cantidad de 150.000 euros. La defensa del acusado pidió la absolución por entender que todo se trata de una maniobra del denunciante para recuperar el cuadro que fue vendido por debajo de su valor de mercado.