El padre de un bebé fue enviado a la prisión de Tahíche (Lanzarote) por un juzgado de Fuerteventura por su presunta implicación en la muerte de la menor el pasado 9 de mayo y este viernes, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Puerto del Rosario entiende que el informe preliminar de la autopsia practicada al bebé fallecido -entre otras causas- por ingesta accidental de cocaína, permite apreciar indicios de que la muerte no habría sido accidental, sino que “apunta a una o varias acciones violentas perpetradas por parte del padre”, actualmente en prisión preventiva.
El bebé de tan solo tres meses, ingresó en el Hospital General de Fuerteventura Virgen de la Peña de Puerto del Rosario el pasado 1 de mayo y falleció poco después. Los facultativos que lo atendieron sospecharon que las lesiones que presentaba la criatura podrían ser consecuencia de malos tratos y tras el levantamiento de la orden de secreto, se ha confirmado que el juez ve indicios de muerte violenta.
Reincidentes
El juez, Sergio Aliaga Herrera, ha levantado la orden de secreto que hasta ayer pesaba sobre la investigación. El alzamiento de la medida deja al descubierto que, ya en octubre del año pasado, la Justicia tuvo que retirarle a la pareja la custodia sobre dos hijos anteriores, igualmente de muy corta edad, al dar positivo uno de ellos por cocaína y marihuana en una analítica médica. Estas actuaciones se tramitan en un juzgado de Puerto del Rosario distinto al que investiga la muerte del bebé.
Tomando como base este dato, entre otras circunstancias, el juez ha desestimado hoy el recurso de reforma presentado por la madre de la niña fallecida contra el auto que el pasado 1 de mayo acordó diversas medidas cautelares contra ella: la retirada de la guarda y custodia de su dos hijos y la prohibición de salida de la Isla para visitar a su pareja (actualmente en prisión preventiva en Lanzarote).
Falta de cuidados
En el auto se asegura que "la bebé fallecida carecía de los más elementales cuidados desde su nacimiento, tales como que nunca le habían sido cortadas las uñas, presentando un dermatitis gravísima en el pañal consecuencia de tenerla durante horas con el pañal mojado, con una fontanela craneal de cinco centímetros que evidencia desnutrición". El forense del caso aseguró que "la bebé era alimentada a la mitad de lo normal en los pocos meses de vida, presentaba una abundante suciedad en las uñas, fontanela craneal, así como en el ombligo y además, siendo de extrema gravedad, restos de cocaína en su organismo, siendo ésta una de las causas de su muerte”.
Agrega la autoridad judicial que a todo ello “debe unirse la circunstancia, que este instructor acordó en 14 de octubre de 2022 otorgar la guarda y custodia de los dos menores a sus abuelos paternos, al haber dado una de las otras bebés positivo en cocaína y marihuana”.
Quebrantamiento de la medida
Se confirma así que la madre de la niña también está supuestamente implicada en el fallecimiento de la menor. "No hay duda de que la madre ha descuidado desde el nacimiento los cuidados más elementales de su hija, ahora fallecida, motivo por el cual es responsable por lo menos de un delito de incumplimiento de los deberes familiares y de maltrato o un delito de homicidio imprudente, siendo en consecuencia la medida acordada necesaria y proporcionada”.
Ademas, según el auto, los otros dos menores que debían de estar con su abuela, “se encontraban en compañía de sus padres expuestos al peligro que se ha puesto de manifiesto con el fallecimiento de la bebé", que ni siquiera había había nacido cuando la tutela de los menores pasó a manos de sus abuelos.
Serios indicios
El auto que acordó el pasado 1 de mayo el ingreso en prisión preventiva del padre de la niña fallecida justifica la medida en que en el caso existen serios indicios delictivos. El padre de la menor ingresó el cuerpo sin vida de su hija en un centro de salud de Puerto del Rosario.
En cuanto al el estado de la vivienda dónde residía la menor, se podía observar "un estado insalubre con cigarros y porros cerca de dónde la bebé se bañaba así como una suciedad de varios días que acreditan, al menos indiciariamente, que la menor de tres meses vivía en unas condiciones insalubres no compatibles con el poco tiempo de vida que tenía”.