El juez de instrucción y el fiscal del caso Mascarillas rechazaron este viernes la solicitud de Rachid Mohamed, abogado del administrador de RR7, Rayco Rubén González, de que Samuel Machín declarara en calidad de investigado y no como testigo. Machín estaba llamado a declarar por su intermediación en la compra por parte del Servicio Canario de la Salud (SCS) de un millón de mascarillas por cuatro millones de euros.
“Entiendo que sí hay indicios de delito tal y como lo describe el fiscal en su escrito de querella, y también por la declaración de Conrado Domínguez, en la que dice que su interlocutor y con quien mantiene todas las conversaciones es con Samuel, no es con Rayco. El fiscal se ha opuesto (Javier Ródenas) porque entiende que no ha realizado ningún acto que pudiera ser constitutivo de delito sino que simplemente fue un mediador sin conocimiento de ninguna actividad delictiva. El resto de las defensas se han adherido a lo que yo había planteado, pero el juez (García- Sotoca) también dijo que no”, contó un decepcionado Mohamed una vez terminada la jornada de declaraciones.
Las técnicos se ratifican
Desde primera hora de la mañana pasaron por el Juzgado de Instrucción Número 7 de la Ciudad de la Justicia cuatro personas. Las primeras en testificar fueron las técnicas del SCS María Ballesteros, Antina Mico y Graciela Quinta, las tres profesionales especializadas en los servicios económicos y de contratación del organismo. Las funcionarias se ratificaron en las declaraciones que hicieron anteriormente ante el fiscal Ródenas.
El último en hacerlo fue Samuel Machín, que lo hizo en calidad de testigo. “Creo que la declaración como investigado es mucho más garantista y es lo que procedía, pero es la decisión de su señoría y veremos cómo se van desarrollando los acontecimientos a los largo del procedimiento”, apostilló Rachid Mohamed.
"Quiero que se haga justicia"
Samuel Machín es un conocido entrenador personal muy relacionado con el mundo de la nutrición. Desde que se destapó el caso Mascarillas su vida ha dado un vuelco a peor. “A principios de este año tenía 26 clientes, hoy me quedan cuatro. Muchos se asustaron al verme en los medios de comunicación”, aseguró Machín a Atlántico Hoy tras terminar sus casi dos horas de declaración.
“Yo he venido a contar la verdad. Quiero que se haga justicia y limpiar mi nombre. Estaba intentando estructurar mi vida y ahora esto me lo ha roto todo”, apunta Machín.
Samuel, presuntamente habría llegado a un acuerdo comercial con RR7 para cobrar una cantidad económica por su intermediación para conseguir traer las mascarillas a Canarias. “Primero me ofrecieron 50.000 euros, después otros 50.000, pero solo cobré 6.000 por más de un año de trabajo”, sentenció el entrenador.