Si los jóvenes canarios quisieran independizarse y buscar un piso de alquiler en solitario tendrían que dedicar el 99,4% de su salario para poder pagarlo. En el resto del país la media es del 80% o del 64,5% si fuera para cubrir los gastos de una cuota hipotecaria. Estos datos han sido presentados por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud que especifica, también, que la edad de emancipación se sigue retrasando hasta los 30 años convirtiéndose en la más alta de las últimas dos décadas. Además, y para más golpe, "Canarias fue de las pocas comunidades autónomas en las que el riesgo de pobreza y exclusión social entre la población joven aumentó entre 2021 y 2022", expone el informe.
Se trata de un tema estructural, continúa el documento, por "la extrema dependencia del comercio y la hostelería como fuentes de creación de empleo". Por otro lado, la escasa retribución salarial tampoco ayuda a sobreponerse. Es la segunda menor de España y, además, más de la mitad de jóvenes con estudios superiores terminados ocupaban en 2022 puestos de trabajo que exigían un nivel formativo menor.
Comprar
El tema de comprar una casa es algo que queda lejos para la gran mayoría de los jóvenes canarios. "Ya de por sí es muy poco factible por las restrictivas condiciones de acceso —ahorro previo, ingresos suficientes, solvencia económica—". Si se decidieran a lanzarse a esa aventura, tendrían que destinar el 64,5% de su salario solamente a cubrir los gastos de la hipoteca.
Ni estudios ni trabajo, dos de las cosas que más esperanza dan a un joven cuando se enfrenta a su futuro para poder soñar con una casa, le dan ahora la posibilidad de acceder a ella. Pese a que el salario medio de los jóvenes subió un 4,6% —hasta los 13.079 euros netos al año o 1.089 euros al mes—, el precio del alquiler también subió un 7,55%, es decir, unos 912 euros al mes.
Pagar en solitario: imposible
Si, como se ha explicado, un joven cobra de media 1.089 euros al mes y se enfrenta a un alquiler de unos 912 euros mensuales en solitario, tendría que dedicar el 83,7% de su sueldo a pagarlo. A lo anterior se tiene que añadir los 141 euros de media de suministros y servicios que incluye la vivienda —recibos de agua, luz, gas...—, lo que absorbería el 96,6% del sueldo.
40 euros es lo que le quedaría para poder comer, comprar ropa y, en definitiva, vivir. "Algo completamente inasumible", concluye el Consejo de la Juventud que atribuye esa situación a la falta de acción política y a la gran especulación en el mercado de la vivienda.
Una habitación, el hogar
Uno de cada tres jóvenes que viven de alquiler se ven obligados a hacerlo en una vivienda compartida. Esto es porque "la subida de los precios del alquiler y la vivienda hacen que sea imposible emanciparse sin sobreendeudarse", critica el Consejo de la Juventud. El alquiler medio de una habitación era a finales de 2022 de 282,19 euros, el 25,9% del salario medio joven; la entrada de una vivienda se establecía en 49.852,20 euros, el equivalente a 3,8 años completos de sueldo de alguien que tuviera menos de 30 años.
El Bono Alquiler Joven no había llegado a finales de 2022 a la gran mayoría de las personas que podían acogerse a él. Además, según las previsiones del Gobierno, la ayuda llegaría a unas 65.000, el 0,9% de la población joven en España (7 millones). Para poder optar al bono, las personas jóvenes tenían que estar ya alquilando una vivienda, por lo que no se puede considerar una ayuda para emanciparse, lamenta el Consejo de la Juventud.