Joel Domínguez, futbolista juvenil de la Unión Deportiva Las Palmas, ha vuelto al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria. En esta ocasión, por quebrantar, presuntamente, la orden de un año alejamiento —no puede estar a menos de 500 metros de la víctima— a la que fue penado por el mismo tribunal el pasado 7 de marzo por maltratar a su pareja. El fallo, tras reconocer el jugador los hechos por los que había sido denunciado en un primer momento, también le imponía 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de comunicación con respecto a la víctima y dos años de privación de tenencia de armas.
Sin embargo, el jugador ha intentado presuntamente volver a ponerse en contacto con la denunciante a través de redes sociales y personalmente a pesar de la prohibición de acercarse o entablar cualquier tipo de conversación con ella. Este miércoles han declarado el propio Joel, la víctima y la madre de esta y el procedimiento se transforma ahora en diligencias previas a expensas de la práctica de las diferentes pruebas solicitadas por las partes.
Joel, que estaba citado a las 11 de la mañana a los juzgados llegó a las 10:30 acompañado de su abogado. Aproximadamente media hora antes había llegado la denunciante y expareja del futbolista, que hacía los propio en compañía de su madre. Su abogada, Margarita Alejo fue la más madrugadora en llegar a la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria ya que lo hizo a las 9:30 horas. A diferencia de los otros encuentros que el jugador ha tenido con la justicia, esta vez la cara de Joel reflejaba una extrema preocupación.
Quebrantar la orden de alejamiento
La madre de la joven interpuso otra denuncia —a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy— al comprobar que, supuestamente, su hija habría visto a su expareja el 18 de marzo. Ese día, la chica salió a comprar, aunque la madre sospechaba que había salido a encontrarse con Domínguez. Al no responder a sus llamadas, decidió salir a buscarla y la encontró a ella y a su expareja en la misma zona, según asegura en la denuncia. Al parecer, la menor le confirmó que se había encontrado con Joel, el cual habría comenzado una relación con otra chica. Días después, el 20 de marzo, la situación provocó un ataque de ansiedad en su hija que, aprovechando que su progenitora había salido de la casa, volvió a intentar encontrarse con el acusado.
Ante este asunto, la madre de la joven decidió llamar al 091 "para avisar de que su hija se dirigía a casa de su expareja, la cual tenía una orden de alejamiento contra ella. Asimismo, ella se dirigió al lugar para buscar a su hija, encontrándose allí con el indicativo de la Policía Nacional que actuó en la intervención", refleja la denuncia.
Tras el juicio de hoy, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias explica que tras tomar las respectivas declaraciones, ha apreciado "que las versiones de los hechos sobre el supuesto quebrantamiento de la medida de alejamiento impuesta en su día al investigado son contradictorias, por lo que se va a practicar una prueba de geolocalización de los teléfonos móviles en el día en el que supuestamente se quebrantó la medida para intentar averiguar quién dice la verdad". De hecho, el propio Joel no ha tenido incoveniente en entregar su móvil a la autoridad judicial.
El caso
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria condenó a Domínguez por maltratar a su pareja. La sentencia apunta como hechos probados que Joel Domínguez "movido por el propósito de causar un menoscabo en la integridad física de la mujer a quien estaba sentimentalmente unido, le propinó varios golpes en su anatomía en forma de empujones, patadas y sujeción con fuerza por los hombros". Después de reconocer estos hechos, se le sancionó a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad, un año de alejamiento —a menos de 500 metros— y prohibición de comunicación con respecto a la víctima y dos años de privación de tenencia de armas.
El testimonio de tres testigos —uno de ellos policía, que presenció y comunicó la agresión—, después de que la víctima no quisiera declarar en el juzgado, fue suficiente para que el futbolista de la UD Las Palmas fuese condenado por un delito de maltrato.
Más denuncias
Joel Domínguez, actualmente milita en los juveniles de la UD Las Palmas, también fue denunciado a finales del año pasado por la familia de la chica por un presunto delito de maltrato psicológico. La investigación está a cargo de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) y la Fiscalía de Menores. La denuncia, a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy, fue interpuesta el 14 de octubre de 2022. Los jóvenes habían mantenido una relación durante nueve meses, que según los hechos denunciados, se había convertido en una auténtica pesadilla para la menor y para la familia de ella.
A pesar del caso al que se enfrenta, la Unión Deportiva Las Palmas emitió en un primer momento un comunicado oficial en el que lamentaba los hechos que protagonizó el jugador juvenil de la entidad. Posteriormente anunció que Joel entrenaría solo durante los 40 días que dura la condena y que tartarían de ayudarle para que los hechos no volvieran a suceder.