Canarias es paraíso para los canarios, pero también para muchos famosos que han encontrado en las islas un remanso de paz para huír de los medios e incluso de su propia popularidad y convertirse —aunque sea por unos días— en un simple mortal más.
Los hay que han venido para grabar una película y aprovechan para dejarse ver entre supermercados y gimnasios, o los que han venido para degustar los mejores restaurantes de gastronomía típica, también aquellos que saborearon el paraíso con una escapada veraniega con fecha de ida y vuelta y por último los que vinieron para un rato y acabaron comprando una villa de lujo.
La villa de lujo de Jon Kortajarena
Ni Madrid, ni Bilbao, el modelo español —y actor— más codiciado del país tiene su refugio, guarida y villa de lujo en Lanzarote, Canarias.
Jon vivió en Lanzarote cuando solo era un niño, mucho antes de convertirse en una persona munidalmente conocida, y volvió para comprar una casa de los años 70 y reconvertirla en un lugar mágico, cálido, simple pero completo. Casa Sua, como ha bautizado su pequeño imperio vacacional en Lanzarote significa "Casa de Fuego" en vasco, y además de disfrutarla para uso personal, la alquila como vivienda vacacional.
¿Cómo es la villa?
La casa tiene capacidad para albergar 14 personas que se distribuyen en siete camas dobles. Hay un total de cinco baños y las habitaciones tienen vistas al mar. Los precios varían según la época del año pero ronda los 1.300 euros la noche —por una semana habría que desembolsar 8004 euros—. Por ahí han pasado celebridades españolas como Paco León, Maren Ibarguren o Blanca Suárez.
Tiene piscina privada y un jacuzzi. Todo está decorado con elementos de Lanzarote en tonos volcánicos y blanco, donde contrasta el blando y el negro.
Su concepto arquitectónico es muy simple y se basa en el principio que, el conjunto de la vivienda, tiene que estar en contacto con la naturaleza y hacer honor a la grandiosidad del paisaje. La casa se ubica en la cercanía de un tranquilo pueblo pesquero, entre la falda del majestuoso Risco de Famara y la espectacular playa del mismo nombre, situada justo a sus pies, un enclave único y privilegiado que define la autenticidad del modelo, implacable, impoluto y perfecto.